HISTORIAS / LOCALES
Una vocación de servicio trasmitida de padre a hijo
Mario Alberto Alias de 43 años de edad, es oriundo de la Ciudad de Cruz del Eje, Sargento de la Policía de Córdoba, y es bombero voluntario de La Cumbre.
Presta servicio hace tres años en el Dpto. Policlínico Policial y tiene casi 15 años de servicio dentro de la fuerza. Egresado de la promoción 207 de Suboficiales, integra el cuartel de bomberos de La cumbre como Suboficial Mayor y maestro de grado.
Cuando arrancó siendo cadete de bombero, obtuvo un apoyo importante que fue el acompañamiento de los padres y sobre todo de su mamá, la que siempre estaba preparando los uniformes, la que lo buscaba. Hoy en día el apoyo de su pareja es fundamental, para poder organizarse con las cuestiones cotidianas de cada uno, cumplir con las tareas familiares, del trabajo y las actividades paralelas.
Con 28 años de edad, Mario ingresó a la escuela de Suboficiales y Agentes en el Centro de capacitación en su ciudad natal, ya contando con 10 años de servicio puestos al voluntariado en el cuartel de bomberos, tanto como de Cruz del Eje como el de La Cumbre.
En el Departamento Policlínico policial, se desempeña en el servicio de seguridad del Departamento, en el cuál su función es velar por el cuidado de la dependencia y además es chofer de los móviles y ambulancias con las que cuenta la Institución.
Actualmente reside en La Cumbre con su familia, conformada por su pareja Andrea, que trabaja como Vicedirectora en un colegio y juntos tuvieron a su hijo, Juan María.
Juan María, el pequeño de 3 años, es fiel seguidor a su padre, su ejemplo y orgullo a seguir. Un hijo muy buscado por la familia, que se hizo esperar para tomar protagonismo como el bomberito de La Cumbre. "Todo hijo siente orgullo por su papá y su mamá, en mi caso comparto mucho con mi hijo porque los tiempos me lo permiten" dijo. "Él en su mundo crea e incluye su vida cotidiana al mundo de los bomberos, es atento, inquieto y meticuloso por lo que verdaderamente le apasiona, le gusta socializar y sin olvidar que él ya se considera un bombero."
Dentro de sus juguetes Juan cuenta con su traje completo, dotación y propio cuartel de Bomberos, que por cierto cambia de sede cotidianamente, un día es la cocina, otro el living, pero siempre listos para cualquier emergencia que surja. "A veces me preocupa su fanatismo, porque cualquier actividad lo relaciona con la tarea del bombero en general" comentó sonriente. Mario nos cuenta que su hijo ama esta profesión, pero que nunca tuvo la necesidad de inculcarle la vocación, sino con el simple hecho de compartirlo y vivirlo a diario ya es suficiente para que Juan María tenga la inclinación a la carrera.
"Si Juan decide el día de mañana ser bombero, para mi va a ser un orgullo, y sino con la actividad que elija también me voy a sentir orgulloso de él “cuenta su papá.
"Lo fundamental que se tiene que tener en todo aspecto de la vida es la voluntad. Si vos tenés la voluntad de hacer o lograr algo, uno mismo es el responsable de ir poniéndole disciplina, vocación y capacitación para ir superándose en lo que uno hace", finalizó Mario.
(Con información de: Policía de Córdoba, Argentina)
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