CRUZ DEL EJE CUMPLE HOY 285 AÑOS

CULTURA / LOCALES

Haciendo un poco de historia


Foto tomada en 1936 desde "La Lomita" de lo que hoy es Calle Mitre y Avellaneda (Córdoba de Antaño)

Por Walter R. Quinteros

Los Datos

Según los datos recabados, los orígenes de la ciudad de Cruz del Eje se dieron con la posesión de tierras por parte de los españoles colonizadores. Sin embargo, no existiría un acta fundacional como era habitual en las ciudades coloniales. En el año 1735, don Francisco de Baigorrí solicitó al Gobernador del Tucumán, don Juan de Armaza y Arregui, y éste le concedió una merced de unas 26 leguas, a orillas del río Siguimán -reunión de aguas en idioma Comechingón-, de las tierras llamadas comúnmente La Cruz del Eje. Y fue el 22 de septiembre que el Juez de Comisión, Don Estanislao de Toledo Pimentel, fechada el Acta le dio posesión de las mismas. Aunque recién comenzó a desarrollarse urbanísticamente a partir del siglo XIX.


La Leyenda

En la página oficial de Jairo, encontramos la leyenda que habla de "La Cruz de Eje" y dice: Que un reducido grupo de conquistadores españoles se aventuró en el valle habitado desde tiempos inmemoriales por los Comechingones. Simultáneamente, en las cercanías del barranco que bordeaba el río, una comunidad de aborígenes se desplazaba de Norte a Sur. Ambos contingentes denotaban sufrimiento y no era esa la única coincidencia: los hombres tenían los rostros barbados y los guiaba la búsqueda afanosa de un lugar en donde establecerse. Aquel páramo era sin duda el ideal, pero la fatalidad hizo que llegaran al mismo tiempo, lo que desencadenó la disputa por su posesión.

Según la leyenda, fue entonces que el capitán Tristán de Allende y el cacique Olayón decidieron batirse en un auténtico combate de jefes para dirimir la contienda y evitar de ese modo otras muertes.

Bajo un sol implacable y ante la atónita mirada de indios y uniformados los dos hombres pelearon con fiereza hasta caer unidos por un abrazo mortal. En el instante del desenlace el cielo se abrió en dos provocando una lluvia que no se repetiría en siglos. Los enmudecidos testigos de la demostración de coraje sólo atinaron a separar los cuerpos fundidos en el barro. Los españoles cargaron el del moribundo capitán en una carreta, su única pertenencia, y en silencio cruzaron el río. 

Al amanecer del día siguiente los indígenas observaron a los hombres blancos despojados de sus pesadas indumentarias y colocando con unción sobre un montículo de tierra un símbolo por ellos desconocido: la cruz. Para armarla, se habían servido del eje de la carreta; destruida en un gesto que decía mucho de su determinación a no abandonar el lugar. 

Desde entonces, indios y cristianos convivieron en aquel emplazamiento. Olayón ganó fama legendaria y la cruz que coronaba la tumba del capitán Allende se convirtió en un signo. Mansamente, la vida fue abriéndose paso en derredor. La llamaron “La Cruz del Eje”.

El poeta cruzdelejeño Juan Zéngaro hoy radicado en Río de Janeiro dice: 
"A mi pueblo Cruz del Eje" 


También, recordamos que el 22 de septiembre de 1908, y siendo las 19:00 hs. Cruz del Eje sufrió un terremoto de magnitud 6,5 en la escala Richter. Pero eso es otra historia.

¡Feliz cumpleaños!

La Gaceta Liberal

Comentarios