SOLANGE QUERÍA VER A SU PAPÁ ANTES DE MORIR

SOCIEDAD / OPINIÓN

Algo salió mal

Solange murió, y su papá no pudo llegar a verla.

"Es una situación muy triste, que lamentamos profundamente. Pero estamos en el marco de una pandemia y como provincia tenemos que respetar un protocolo de ingreso en el que se exigen requisitos para el cuidado de todos los cordobeses. Y el fundamental es un hisopado negativo, porque es lo que nos da garantías a todos de que esa persona que ingresa no va a generar un brote, más enfermos e, incluso, muertes".

Con estas palabras, Claudio Vignetta, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), intentó dar una respuesta institucional al dolor de Pablo Musse, papá de Solange Musse, quien murió luego de estar enferma de cáncer en un estadio avanzado, y a quien el fin de semana pasado el hombre quiso visitar, en un viaje que emprendió junto a su cuñada desde Neuquén. Musse no pudo llegar a Alta Gracia porque en los controles limítrofes provinciales no presentó el hisopado negativo, argumentando que no lo había podido costear, y dio positivo en dos tests rápido. Sin descansar, y escoltado, Pablo regresó a Neuquén. Y allí recibió la noticia, este viernes, de la muerte de Solange, de quien no se pudo despedir.

Solange Musse, la joven enferma de cáncer a la que su papá no pudo visitar por las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, murió esta madrugada en Córdoba. En las últimas horas se había descompensado, había sido derivada desde Alta Gracia hasta el Sanatorio Allende, en donde murió en las primeras horas de este viernes. 

El martes, la historia de Pablo se hizo pública cuando recurrió a los medios para relatar que, pese a haber tramitado los permisos que le habían indicado, a él y a su cuñada los hicieron regresar a Neuquén sin poder llegar hasta Alta Gracia. 

“Mi hija tiene cáncer desde hace 10 años. Yo sé lo que es la fase cuatro y quiero verla ahora para después no verla más. Yo creo en Dios pero hace rato que venimos acompañando este proceso y se lo que implica", dijo con profunda tristeza a La Voz. Tres días después, él mismo comunicaría el fallecimiento de la joven a la distancia, sin haber podido reencontrarse con su papá. 

El hombre había presentado la documentación para viajar, entre ellos el pedido de circulación especial tramitado en Nación junto con el de su cuñada Paola. La mujer, que tiene domicilio en Alta Gracia, estaba en Neuquén al momento de la declaración de la pandemia y solicitaba regresar a su hogar. Tiene una discapacidad motriz, por lo cual debe usar silla de ruedas. 

Entre los requisitos que le pedían del Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE), figuraba la realización de un hisopado negativo 48 horas antes del ingreso.

Pablo avisó que no podía realizarse el hisopado en forma particular ya que no podía costear los ocho mil pesos que cuesta el estudio. Sin embargo desde el COE de Alta Gracia le indicaron que podía ingresar haciendo el aislamiento correspondiente dentro de la casa para no tener contacto directo con su hija que padece una patología.

"En este caso, atendimos la situación humanitaria: decidimos hacer algo extraordinario frente a la falta de cumplimiento del hisopado negativo. Decidimos hacer un test rápido, si daba negativo, el señor iba a poder ingresar. Dio positivo y lo repetimos, para estar seguros y volvió a dar positivo. Con este indicio, como provincia tenemos que extremar los recaudos y dar cumplimiento a la norma", explicó Vignetta.

Vignetta dijo que no es cierto que el protocolo de ingreso no tiene excepciones. "En todas las situaciones especiales humanitarias siempre hemos permitido el ingreso si se confirman test rápidos negativos", enfatizó.

Musse venía de Plottier, una ciudad con circulación activa del virus. Esto y el doble positivo en los tests rápidos hicieron que la decisión del puesto limítrofe estuviera justificada y de acuerdo a los protocolos, defendió Vignetta.

Todos los días se analizan casos de excepción, contó. Con este criterio de permitir el ingreso con test rápidos negativos, si no se cumple con el hisopado.

"Es muy lamentable la situación, pero hubiera sido más fácil si venía cumpliendo las normas, con el hisopado negativo. Esta no es una medida exclusiva de Córdoba, lo exigen también Santa Fe, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, una gran cantidad de provincias", consideró el funcionario.

Musse aseguró que el COE de Alta Gracia lo había habilitado a venir y que el COE de Huinca Renancó desestimó ese permiso.

"Los únicos autorizados para dar ingreso a la Provincia son los funcionarios del COE Central", aseguró Vignetta.

Según dijeron desde el COE, lo que presentó Musse no fue una habilitación de COE sino la planilla nacional de Migraciones en el que se solicitaba un regreso a casa para la acompañante con quien viajaba Musse. Eso no obsta el requisito del hisopado negativo, en el protocolo de Córdoba, aclararon desde el COE.

Incluso, aseguran, desde el COE de Alta Gracia informaron que se comunicaron con Musse por teléfono para decirle que antes de salir se haga el análisis porque sino no podría ingresar a la provincia. No se condice esto con lo que relató siempre Musse.

"Para ingresar a Córdoba hay que hacer el formulario web con la solicitud de ingreso, que impacta en el sistema del COE. Y venir con el hisopado negativo. Si se hacen los trámites como corresponde, no hay problemas para el ingreso. Y si hay situaciones excepcionales, de esta manera llegan rápidamente a conocimiento del COE y se pueden plantear las mejores soluciones", plantearon.

Solange Musse, la joven enferma de cáncer, se había descompensado, había sido derivada desde Alta Gracia hasta el Sanatorio Allende, en donde murió en las primeras horas de este viernes. 

El martes, la historia de Pablo se hizo pública cuando recurrió a los medios para relatar que, pese a haber tramitado los permisos que le habían indicado, a él y a su cuñada los hicieron regresar a Neuquén sin poder llegar hasta Alta Gracia. 

Musse relató que salió el sábado 15 de agosto las 20 desde Neuquén y que llegó al puesto de Huinca Renancó, en el límite sur de la provincia de Córdoba, el domingo a las seis de la madrugada. En el control sanitario apostado en el lugar le indicaron que no podría pasar sin el hisopado (PCR) con resultado negativo. Sin embargo, le hicieron dos test rápidos que, según Musse, las dos personas del puesto sanitario le indicaron que se trató de un resultado "dudoso", que significa que podría tener otra afección no necesariamente coronavirus. Por ello, lo hicieron volver.

Desde la Provincia indicaron que los resultados de los test son "positivos o negativos" y que en el caso de Musse, los resultados fueron positivos. "El protocolo indica que no se puede ingresar sin el hisopado. Se flexibilizó la medida al realizarse el test rápido acordando que si daba negativo se lo dejaba ingresar", indicó en ese momento una alta fuente provincial. El caso quedó en análisis del COE. 

A las 13 del domingo, Pablo y su cuñada Paola emprendieron el viaje de regreso a Neuquén escoltado por móviles policiales que iban haciendo postas y cambiando de acuerdo a la provincia por la que cruzaba (Córdoba, La Pampa, Río Negro y Neuquén). "Tuve que manejar de corrido. No me dejaron frenar para dormir y tampoco pudimos frenar en estaciones de servicio para ir al baño. Tuvimos que ir en campos, con la complejidad que eso implica para alguien que está en silla de ruedas", agregó. 

Solange Musse, antes de morir dijo:

“Lo que hicieron con mi padre es inhumano, humillante y doloroso", y añadió: “Quería ver mucho a mi papá para que me acompañe. Lo necesito mucho”.

“Lo que le hicieron a mi marido y mi hermana es inhumado. Fueron perseguidos por la policía como si fueran delincuentes”, se quejó Beatriz, la mamá de Solange.

“Ella sólo quería estar con su papá”, concluyó Beatriz.

LGL - (Con información de La Voz)

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