Puntos de vista
Por Walter R. Quinteros
"No lo puedo creer, ustedes por aquí, ¿qué andan haciendo? Los otros días titularon bien, nos recontracagaron desde la muni. Cuando pase la cuarentena, mi querido Cruz del Eje seguirá hecho mierda por quién sabe cuánto tiempo más".
Nos dijo sin que le preguntáramos nada, un vecino de barrio Santa Rosa que nos pidió cierta reserva sobre su identidad y que aseguró reconocernos por nuestros chalecos de empleados de La Gaceta Liberal, y siguió con su monólogo como si no existiéramos, con los ojos rojos, la mirada perdida en el cielo azul que queda después de la helada que escarchaba hasta las lágrimas desparramadas sobre la calle Alvear.
Hagan una nota, anoten esto que les voy a decir:
"El gobierno va a terminar esta cuarentena y vamos a seguir con los baches de mierda en las calles, con las canillas del agua que las abrís y hacen gárgaras de aire, con los mosquitos dengue merodeando a más de diez cuadras de la costanera, con los karaokes insoportables, con el agua servida amontonada en las esquinas, con los mismos seis tipos levanta manos en el Honorable Concejo Deliberante, con los otros tibios cada vez más fríos, como si tuviesen puesta la camiseta del 'Olayón', con las mentiras de siempre, con las situaciones de emergencias sanitarias, económicas y alimentarias, al puro pedo nomás".
"Cuando puta quieran terminar con esta cuarentena, vamos a seguir con las licitaciones donde no se sabe quién gana, cómo gana y cuánto ganan los que ganan, con el transporte parado y los pobres gastando el IFE en taxi, con las obritas públicas de mierda que cuestan más que la reconstrucción de Alemania, con la basura por todos lados, con los basurales abiertos, con más palmeras en la rotonda de la 38, y aquí en el norte nada, ni un piquillín".
"Vamos a seguir con los fiscales de investigación que no investigan un pomo, con denuncias encajonadas, con los medios y periodistas que en la puta vida tumbaron a un funcionario corrupto por eso de la pauta propagandística, con los panqueques que agarran cualquier micrófono, y escucharemos a los forros que por ser punteros políticos consiguen un conchabo y se ponen a dar cátedra de política y periodismo, con los comemierdas que consideran natural que un tipo con cinco años en la función pública pase de pelagatos a millonario, cuando es empleado nuestro".
"Y vamos a seguir, escuchando a los boludos que apoyan lo que sea si les ponen un kiosquito o le tiran alguna licencia o un autito con el dinero del pueblo, porque del bolsillo del 'quetejedi' no sale nada, vamos a seguir con barrios sin cloacas y barrios enteros sin asfaltar".
"A la cuarentena algún día la van a terminar, y seguiremos escuchando el autito propalador con discursos estúpidos y trasnochados, como en estos ciento cincuenta días que llevamos escuchando la misma musiquita, con los inspectores que solo multan los triciclos mal estacionados en los zaguanes, con los que mandan notificaciones a los que ocupan medio centímetro de vereda y apoyan el emprendimiento de los que ocupan toda la vereda porque son amigos del jefe".
"Y seguiremos aquí, como eminentes boludos, adivinando qué voz tiene la contadora 'cero balances' que está a cargo de la guita, cuándo nos va a contar cuánto entra y en qué se gasta, con las boletas en la mano".
"Y seguiremos pagando sueldos al Tribunal de Cuentas para que la vean pasar sin despeinarse como la defensa del Barcelona ante el Bayern Munich".
"Anote, anoten, pongan esto en el título de la nota: Todo será peor cuando termine esta puta cuarentena, punto y aparte, y luego a continuación, desarrollen la nota así: Seguiremos con las tarifas más caras y los sueldos más pedorros y, lo que es peor, más peor todavía, seguirán los intelectuales truchos que sólo ven corrupción y políticas garcas en intendentes o en políticos que no les pagan contratos o pautas que no subsidian sus curros autobombísticos".
"Porque aquí hay mucho autobombo, mucho muy bueno esto, muy bueno esto otro, como si nos interesara demasiada pelotudez".
"Menos ustedes —nos dijo—, me parece que ustedes son un poco más dignos, al menos, veo que tiran la etiqueta vacía de cigarrillos en el basurero".
Su mujer lo interrumpió saliendo a la vereda de la casa. "Ay negro, callate un poco ché, también vos... Siempre mirando la mitad del vaso que está vacía..."
Y se lo llevó adentro.
La Gaceta Liberal / Foto: Barrio de Cruz del Eje - Diario LA NACIÓN
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