POLÍTICA / OPINIÓN
Por Nicolás Turello
Los hechos delictivos se volvieron cada vez más frecuentes en la flexibilización de la pandemia. Las autoridades de Seguridad niegan un incremento de la inseguridad.
Entraderas, roturas de cristales, robos de celulares y finales trágicos son los otros protagonistas de una pandemia con cada vez más “infectados”: la inseguridad.
El lunes fue víctima de diversos sucesos delictivos y sorprendentes declaraciones oficiales. En Córdoba, una periodista de este medio sufrió un asalto mientras realizaba una nota en vivo. Flavia Fochesato se volvió en la cara visible de uno de los robos más frecuentes en Córdoba como el arrebato de celulares en la vía pública o en el transporte urbano.
Su caso se nacionalizó y la impunidad también. Sin embargo, no fue el único acontecimiento que denota esta nueva ola de violaciones a la propiedad privada.
Ayer por la noche la policía retuvo las motos de dos menores que circulaban en el barrio Yapeyú y se desató una rebelión contra las autoridades policiales que terminó con destrozos y temor de los vecinos.
Los trabajadores policiales habían incautado los vehículos en los que circulaban dos menores y, tras hacerlo, los chicos regresaron con familiares y conocidos para acercarse al puesto policial y destruir la puesta, con roturas y robos de conos. Los policías no reprimieron a las aproximadamente 30 personas sino que se retiraron del barrio.
Los vecinos filmaron lo ocurrido para poner en alerta la situación de la zona y brindaron notas de manera confidencial por miedo a que les roben o “baleen” sus casas.
Semanas atrás la polémica desatada en Quilmes por un jubilado que mató al ladrón que ingresó a su casa se vio replicada en Córdoba con un vecino de barrios Los Paraísos que mató a un joven que intentaba ingresar a su hogar.
Sin embargo, Buenos Aires sigue llevando la delantera y traspasando los límites de la seguridad social y los derechos individuales. También el lunes dos personas murieron por resistirse a la inseguridad.
La contradicción de las autoridades oficiales
La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, ayer se pronunció sobre la inseguridad y responsabilizó a los medios por la difusión de la violencia.
"Estamos viendo que hay hechos de violencia, robos, que están, digamos, alertando, sobre todo los medios de comunicación que lo hacen visible, siguen los casos. No son muchos casos, pero nosotros tenemos en la Argentina una gran intolerancia a la violencia que genera reacciones sociales y mediáticas aun cuando no sea el nivel de Brasil y México", afirmó la ministra en una charla con Estados Unidos.
Lejos de aceptar y medir un incremento, se contrapone con la posición del titular de la cartera de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que advierte el crecimiento de la otra pandemia.
Ante la ausencia de estadísticas oficiales, Clarín hizo un relevamiento hace una semana que contabilizó un muerto cada tres días por la inseguridad. La mayoría de ellos víctimas de asaltos pero también hubo una cantidad notoria de delincuentes muertos.
En Córdoba, las palabras del ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, no distan de las de Frederic. En reiteradas oportunidades aseguró que lo que estamos viviendo es la vuelta al delito, es decir, que después de meses de aislamiento estamos volviendo a los números anteriores de hechos de inseguridad.
Mosquera prefiere no dar números y atentar contra la policausalidad de estas acciones, principalmente la motivación del consumo de drogas. Sembró la duda cuando afirmó a radio PLX Pulxo que la situación “se va a poner peor” por la crisis económica.
(Pura Verdad)
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