PASEN Y VEAN SEÑORES

OPINIÓN /

Al gran circo de la Justicia Argentina


Por Víctor Cordero

Como aquellos viejos presentadores que en la puerta de la gran carpa anunciaban con megáfono en mano: "Pasen y vean señores, pasen y vean, un espectáculo impresionante, nunca antes visto, asombroso pasen y vean señores el más sensacional circo del mundo", así deberían colocarse presentadores en las puertas de la Corte Suprema, los Tribunales de Comodoro Py, el ministerio de Justicia, los edificios de los tribunales federales de todo el país y el Congreso. La Justicia argentina no se puede tocar sin ensuciarse las manos. Desde hace años las disputas políticas, las miserias personales, las envidias y los intereses corporativos han convertido al sistema judicial en un circo poco creíble y por momentos vergonzante.

Los jueces de la Corte Suprema deberían poner sus renuncias a disposición y retirarse.
El penoso espectáculo que están brindando a los ciudadanos les hace perder la poca dignidad que se suponía tenían estos cinco magistrados de apariencia notable. Como si fueran niños enojados se chicanean y se aprietan para dejar ver quién manda más, quién tiene el poder.
El último gesto de estas rabietas infantiles tiene pocas horas y fue por una decisión de tres de los jueces de quitarle al presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, el manejo del Centro de Información Judicial (CIJ).

Esta dependencia es la encargada de la digitalización de todos los fallos de los tribunales y subirlos a una red para consulta de juzgados y abogados. Ahora el CIJ paso a ser controlado por un hombre que responde a Ricardo Lorenzetti, el anterior presidente de la Corte que renunció a pedido del Gobierno pero que no se rinde en su intento por desestabilizar a Rosekrantz, el hombre sugerido por Mauricio Macri para presidir el más alto tribunal.

Para conseguir estas movidas Lorenzetti cuenta con el apoyo de Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, los otros dos supuestos peronistas de la Corte y Elena Highton de Nolasco y el propio presidente quedan siempre en minoría.
El ex presidente no le persona a su sucesor que haya realizado una fuerte autocrítica sobre la pérdida de legitimidad del Poder Judicial.

Lorenzetti también puso en contra de Rosenkrantz a los jueces federales de Comodoro Py que como acto de rebeldía no asistieron al discurso de apertura del año judicial dejando sus sillas vacías para que su ausencia fuera más que notoria.
"Pasen y vean señores el circo más impresionante del mundo" gritaba aquel vendedor del espectáculo que escondía la gran carpa.

Fuera de la Corte los ejemplos del escándalo no cesan. La disputa entre el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla y el fiscal Carlos Stornelli, huele a maniobra política, a presiones, a necesidad de dilatar como sea el inicio de los juicios orales en los que está involucrada la familia Kirchner y parece que se mueven muy rápido las negociaciones por debajo de los escritorios.

Si todo fuera normal, Stornelli debería presentarse ante Ramos Padilla y este pasar la causa a los tribunales de Buenos Aires que es donde ocurrieron los hechos que dieron lugar a este caso.
El Gobierno también trabaja en este sentido y como muestra ahí está la Oficina Anticorrupción (OA), que en representación del Ejecutivo, solicitó ante el Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) que los juicios en los que se encuentra acusada Florencia Kirchner, junto a su madre Cristina y su hermano Máximo, se realicen de forma conjunta.

Son las causas Hotesur y Los Sauces SA, ambas firmas investigadas por presunto lavado de dinero.
Las elecciones sobrevuelan los juzgados metiendo presiones, alegatos de oreja y hasta promesas inconfesables.
Todos quieren mover la Justicia para su lado y eso, en este circo de nuestro sistema judicial es algo frecuente y casi cotidiano. "Pasen y vean señores"

(La Prensa)

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