HUMOR /
Joda coreana, medidas normales, y un sicario en el barrio
Por Elver Galarga
1) No estaba muerto, estaba de parranda
COREA DEL NORTE.- Hace semanas que las dudas sobre el estado de salud del dictador norcoreano Kim Jong-un ocupan los medios internacionales. “Muerto”, “en estado vegetativo”, “convaleciente de una compleja cirugía” etc. Varias fueron las teorías, hasta que ayer la televisión estatal aseguró que Kim Jong-un reapareció en un acto oficial.
Al parecer, está autoconfinado en un complejo de lujo.
Justamente allí, dentro de los muros de sus palacios ultra protegidos, funciona su “Escuadrón de Placer”, un grupo de jóvenes que proporciona entretenimiento a los altos funcionarios de Corea del Norte.
La idea de poner en marcha este grupo secreto de esclavas sexuales no es del actual dictador, sino que la ideó su abuelo, Kim Il-sung, el ingeniero de la Corea del Norte hermética que sobrevive en la actualidad. Y en 2018, Kim Jong-un resucitó una de las tradiciones más oscuras del régimen.
Según publicó "The Sun", se trata de un harén de 2.000 mujeres que canta y baila para la élite de la nación… Y también participa en extraños juegos sexuales y orgías. El medio británico agrega que en el perturbador escuadrón hay adolescentes, sacadas directamente de la escuela y explotadas sexualmente.
Mientras tanto, en Cruz del Eje, el Viagra aumentó un 70% en las farmacias.
2) El tamaño no importa, si tiene mucha guita...
CRUZ DEL EJE.- Según señala la Dra. Elena Nitto, de una prestigiosa clínica de esta ciudad y autora del best sellers "El tamaño no Importa, si tiene mucha guita", asegura que la mayoría de los penes miden un poquito más de 10 cm cuando están erectos.
Al ser consultada por nuestra corresponsal estrella, Berenice Weber, la médica en cuestión puso de manifiesto que "Muchas jóvenes, y no tan jóvenes, bautizan de "pequeño", el tamaño del pene de su pareja, cuando en realidad no lo es, y eso se debe al incremento de tiempo perdido mirando películas pedorras que ya pasaron veinte veces en la tele y, que por eso se inclinan a buscar vídeos pornográficos con este asunto de la pandemia aburrida, y donde encontramos actores descomunales que nos incitan a la comparación. Aunque hay que tener cuidado, ellos también comparan nuestros pechos y colas", advirtió.
—Pero hablemos del amor —le dice Weber—
—El amor suplanta cualquier medida física que podamos encontrar. Es posible que un chico tenga un miembro bien pequeño y eso hará menos probable que logre la fricción que deseas, y el sexo puede ser un reto. Pero ese es un problema raro, la mayoría de los chicos que a primera vista parecen «talla corta» son perfectamente normales y capaces de darte placer. Una razón importante: "El área más sexualmente sensible en tu vagina se halla en tus primeros 5 cm, y es el grosor del pene (no la longitud) lo que crea una fricción satisfactoria".
—¿Se emplea algún método más eficaz si no hay amor, y es un acto realizado por simple placer? —Insiste nuestra periodista—.
—Claro que si —dice la doctora Elena Nitto—. Agárrale un billete de $500, con eso se lo mides, si el pene es mayor al largo de ese billete, devuélveselo.
3) ¡Eran tortas!
AQUÍ, EN EL BARRIO.- Uno de nuestros amigos informantes, se llegó por nuestras oficinas para comentarnos de un hecho que pudo haber sido, en el día de hoy, tapa de todos los medios amarillistas informativos que señalan siempre que seguimos avanzando.
Nos contó que en el día de ayer con otro vecino, trotaban tranquilamente en la hora de esparcimiento, por el Parque de la Salud, ese sector tan bello e iluminado que no tiene yuyos ni mosquitos, y es orgullo de nuestras postales. Otro hombre, desconocido, les pidió unirse al ejercicio anti cuarentena.
"Le dijimos que sí, que no había problemas. Pero que después de andar una media hora, le preguntamos a qué se dedicaba".
—Soy sicario, vine a visitar un amigo que está en la cárcel —les respondió—.
No le creímos, era como que nos hacía una broma. Pero que el hombre continuó.
—Es cierto lo que les digo. Fíjense en mi mochila, allí llevo las partes de mi arma.
Asombrados, le miramos la mochila y descubrimos un rifle con mira telescópica. El vecino mío lo sacó y se puso a mirar a través de la lente.
—¡Qué bien se ve mi casa desde acá! —dijo—. Allí veo a mi mujer... pero ¡oh! está desnuda y besando a otra persona...
Ese descubrimiento inesperado, por decir así, lo puso furioso y violento, y que entonces le preguntó al sicario:
¿Cuánto me cobrás para liquidarlos?
— Diez mil pesos por disparo —respondió tranquilamente el asesino—.
—¡A la mierda! pero bueno, dale —dice que dijo el amigo—. Pero no los matés. A mi mujer pegale un tiro en la boca, porque siempre me está puteando por una cosa o por otra.
Y, a la otra persona pégale un tiro en las bolas, para que deje de hacerse el pata e' lana en mi casa.
El sicario tomó entonces el arma y se puso a mirar a través de la lente.
Pasaron unos minutos de demora, mi vecino y amigo engañado -cuyo nombre reservamos-, le preguntó al sicario, ansiosamente:
—¿Y? ¿Para cuándo?
—Espere, espere, me fijo bien, pero estoy por hacerle ahorrar diez mil pesitos.
(La Gaceta Liberal)
Sin palabras!!!
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