NO TODO ESTÁ PERDIDO

OPINIÓN /

Estamos todos en la misma bolsa


Por Walter R. Quinteros

Pare de sufrir, basta de quejas por que usted tiene que "parar la olla" como sea. Entonces, hágale frente al aumento sanguinario que se ve todos los días en los productos de la canasta familiar y la de los que viven solos. Infle el pecho, haga de cuenta que es macho y que se las aguanta. Lo mismo para cuando llegan esos papeles llamados "Vencimientos" Agárrelos con desprecio, humíllelos en sus manos y arrójelos por ahí. Después, se verá.

Mire si va a dejar que estas pequeñas rencillas que existen entre su salario y la inflación, le van a amargar la vida. Pero ¿no te digo yo?

Los gobiernos que tenemos —por que los hemos votado—, se han empecinado en amargarnos la vida atacando la administración de nuestro presupuesto familiar. Nos quieren ver ahogados en un vaso de agua, irresolutos e incapaces de ver los sencillos caminos que nos permitirían sortear los inconvenientes derivados de esas circunstancias.

Quieren que vayamos de rodillas a pedirles un plan, no flan.

Pensemos entonces que la inflación es una actitud, un estado psicológico, una percepción subjetiva. Lo determinante, lo definitorio, es la posición que asumimos nosotros frente a la estampida de precios, que sigue y sigue: si arrugamos, si nos replegamos como cobardes, o si nos plantamos como adultos responsables a hacerle frente a este contexto execrable.

Con un entusiasmo contagiante, como tienen los "planeros ciberk" publiquemos, larguemos hilo, pongamos bichos a todos, de estos "consejos" sencillos para reducir o directamente eliminar cualquier impacto negativo del proceso inflacionario que, dicho sea de paso, explotó gracias a las medidas del gobierno anterior.

Arriba corazones.

1°) El que camina encuentra mejores precios.
Esta es una vieja recomendación de mierda pero que se considera totalmente vigente.
Hace tres días un amigo de barrio Los Altos me confesó que caminando y caminando encontró,  una estación de servicio en la que la nafta premium está a $ 49,35 el litro.

Los "troles" son aquellos que en el anonimato, critican que por haber caminado cuatro cuadras una tarde ya hicieron un gran esfuerzo por hallar precios más convenientes. Y putean.

En cambio los "ciberK" son aquellos que desde el anonimato, empiezan con el diminutivo de "Coquito, coquito querido, caminar es bueno para la salud..." Manual puro. Y, entusiasmados recomiendan que las caminatas no sean breves, sino que comiencen aproximadamente a las siete de la mañana y se extiendan hasta las once de la noche del día siguiente. "Se van a sorprender con los resultados" — les dirán—. 

2°) Organizar con otras personas compras mayoristas.
Bueno, este es otro recurso re, pero re viejo.
Consiste en organizar compras en empresas distribuidoras, en sociedad con familiares o compañeros de trabajo con los cuales luego se reparten las mercaderías, mejorando los precios por cada producto.

El Trol, (del noruego troll) dirá que la ganancia que pudo haber obtenido se le fue en nafta, aceite, líquido para frenos y la multa porque doña Rosa no se puso el cinturón de seguridad.

El Ciberk, dirá entusiasmado que se pueden conseguir mayores beneficios si uno, en lugar de conformarse con juntar dos o tres conocidos, se lo toma más en serio. El ahorro puede ser de un 40 a 50% si las compras se hacen de manera coordinada con otras diez o quince mil familias más. Son de terror.

3°) No pague los envases.
Tenga en cuenta este dato: La publicidad, el marketing y el packaging no han hecho más que cargar sobre las mercaderías costos extras. En el rubro perfumes, por caso, se sabe que los frascos llegan a representar hasta un 75% del valor del producto, es decir mucho más que la propia fragancia que portan.

Por eso digo que no todo está perdido: Sepan mortales argentinos que, pedir en almacenes y supermercados que los productos nos sean entregados sueltos, es un derecho del consumidor, muy poco difundido. Por ejemplo, están los negocios que acogidos a este punto se hacen llamar "Todo Suelto". Hágame caso, lleve un bidón y hágase cargar ahí la Coca de tres litros, o vuelque en un tupper llevado a tal fin el kilo de fideos, el arroz o la yerba.  Sepa que  en la caja sí o sí,  le tienen que hacer un descuento por el envase no llevado.

A lo que hemos llegado..., dirán unos.
¡La Patria grande! Dirán los otros...

4°)Haga valer su efectivo.
En un contexto de notoria iliquidez, donde todos tienen una tarjeta de plástico, las ventas al contado son para los comerciantes verdaderos oasis de agua fresca. Pagar con dinero contante y sonante pone al consumidor en una posición de poder que debe ser aprovechada.

Como dije al principio, esto es para machos, los temperamentos tímidos o apocados no sirven, y lo que suma (o resta, en realidad) es la determinación y hasta cierta cuota de agresividad bien entendida entre comerciante y cliente.

Tengo tanta "guita" por eso, vos tomala o dejala.  Así se negocia, bien de machos.

Pero el resto, el que no la tiene en el bolsillo y carga el plástico, debe, con cierta firmeza, negociar mejores plazos de pago. No lleve el asado para tres personas, el vino, la ensalada y el pan en seis o doce cuotas sin interés. Ponga cara de póker y agregue las naranjas de postre hasta en 48 cuotas, sin recargos.

5°) Pasar a las segundas marcas.
Las primeras marcas son también primeras a la hora de subir los precios de sus artículos. Por eso, no dude en castigarlas dejando de incluirlas en su lista de compras. Los casos emblemáticos de las gaseosas, exponen de manera contundente los importantes ahorros que logran obtenerse con esta táctica, aparte no se olvide, son PYMES argentinas, nuestras. No las descalifiquemos, no seamos hipócritas poniéndonos en el mate una boina del innombrable y nos saquemos una selfie, tomando Coca Cola y calzando zapatillas Reebok o Nike. Cero dignidad.

6°)Volver al uso de genéricos.
Recordemos que en la crisis de 2001/2002 se popularizó la compra de medicamentos genéricos, es decir elaborados por laboratorios que no pertenecen a la élite del sector. El concepto de los genéricos ya se aplica a un montón de rubros en los que también abaratan costos, pero esto es ocultado por las grandes empresas, que vuelcan una inmensa cantidad de recursos en publicidad para que los medios no hablen del tema.

Por ejemplo, una pastilla azul para el caballero ronda los $150 /200 en cambio un sabroso te de yohimbina o catuaba con maní picado y chicle no llega a los $60. Después cuénteme.

Otro día, la seguimos con las fronteras, con la Fuerzas Armadas, con la salud. con la educación, con la Industria Nacional y demás...

Aquí, y ahora, me llaman a comer.

No se olvide, estamos todos en la misma bolsa.
Los unos y los otros, por eso debemos cuidar que por descuido o intención, nos arrojen a la basura, estamos todos adentro, y eso es lo que debemos tener en cuenta.

Y yo se, que no todo está perdido.

Quiénes & Porqué


Comentarios

  1. Respuestas a José, Pablo, Ramiro, Esteban, Carlos, Mario, Rubén, Marcelo y Enrique: Yumbina y Catuaba son árboles cuya savia es energizante. No me pidan la receta a mi.

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