Por Walter R. Quinteros
La cancillería del gobierno argentino dijo ayer que:
"Ante renuncia a su cargo como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, anunciada hoy en la tarde, por Evo Morales Ayma, el Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo".
Además recalcó en "La importancia de encaminar este período de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país".
Y que: "Resulta imprescindible que todas las fuerzas y dirigentes políticos bolivianos actúen en este delicado momento con responsabilidad y moderación".
"El anunciado llamado a un nuevo proceso electoral, con la anticipada renovación del Tribunal Electoral, respetando lo dispuesto por la Constitución Política del Estado Plurinacional Boliviano junto con el acompañamiento de países de la región así como de organismos internacionales y observadores imparciales es el mejor camino para superar, con total transparencia y espíritu democrático, la presente crisis que afecta al hermano pueblo boliviano", consideró Cancillería en un comunicado.
Pero este comunicado sale porque Alberto Fernández, el presidente electo, se comunicó con Mauricio Macri para hablar sobre Bolivia.
¿Hablaron antes sobre Ecuador?
¿Se llamaron antes por Venezuela?
¿Conversaron sobre Chile?
Luego de esa comunicación, el Ministerio de Relaciones Exteriores difundió la declaración, en la que no habló de "golpe de estado", tal como hizo Fernández.
Que el pueblo te diga que hay pruebas suficientes para desconocerte. ¿Es un golpe de estado?
El mandatario electo consideró "lamentable" lo ocurrido en el país vecino y pidió que Bolivia "vuelva cuanto antes al sendero de la democracia" a través de "elecciones libres".
¿No es lamentable lo de Chile?
Fernández le sugirió al Gobierno de Macri que colabore "preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo".
¿Y el periodismo argentino qué, Alberto?
"El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total", remarcó.
¿Y por qué contra Bolsonaro levantaste la mano, Alberto?
Silvio Santamarina, editor ejecutivo y columnista de Radio Perfil, nos dice que: Ya no parece posible para el presidente saliente seguir haciéndose el distraído con el golpe uniformado que echó a Evo Morales: el primer comunicado de la cancillería argentina es de una tibieza alarmante, disfrazada de prudencia.
Según el diccionario.
Echar: Hacer que una persona o cosa vaya a parar a determinado lugar dándole impulso o poniéndola en él.
En cambio, Renunciar: Abandonar voluntariamente una cosa que se posee o algo a lo que se tiene derecho.
Pueden creo, en este artículo, caber algunos ejemplos: Illia, Irigoyen, Allende, Frondizi etc. fueron echados.
Y renunciaron: Raúl Cubas, Fujimori, Lozada, Bertrand Arístide, Pérez Molina, De La Rúa, Banzer, etc.
Pero apelando a una delicada tibieza, Santamarina les hace llegar un mensaje a Fernández y al kirchnerismo diciéndoles que:
Tampoco estuvo a la altura de las circunstancias el presidente electo con la cuestión venezolana, apelando a la muletilla del diálogo para evitar tomar posición en un conflicto ideológicamente incómodo.
El kirchnerismo, además, fue "infantil" (No emplea la palabra irresponsable) en su festejo por la desestabilización del gobierno chileno, enojado por una brutal represión armada que, sin embargo, no condena cuando sucede en Caracas. ( Se olvidó de Lenín Moreno en Ecuador)
También se le ha vuelto en contra su silencio cómplice con los desaciertos republicanos de Evo Morales, que le dieron la excusa perfecta a sus enemigos de siempre para voltearlo en un momento de debilidad.
Pero Silvio a mi modesto entender se equivoca también en esta contienda, ¿acaso la Central Obrera Boliviana usa uniformes? ¿Te voltean cuando la OEA te dice que cometiste fraude?
¿No es mejor decir que es un comunicado prudente, el de la Cancillería, que parece disfrazado de tibio?
Pero es bueno que todos opinemos, porque una opinión no es dueña de ninguna verdad.
Lo que si es seguro que entre tantas tibiezas y falsedades, nunca, de esta sudamérica, saldrá un líder que, geopolíticamente, favorezca a las naciones en su conjunto.
Q&P / ambito.com / Noticias / Foto: noticiasargentinas.com
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