OBSERVANDO A LOS CHINOS



EL SOCIALISMO Y EL POPULISMO ATRASAN A OCCIDENTE; CONFUCIO Y HUME ENRIQUECEN A ORIENTE

Por Armando Ribas 
17.11.2019 

Es evidente que en China se respeta la propiedad privada y el gasto público se limita al 19% del PBI. Consecuentemente, atrae un 40% de la inversión extranjera directa. 




Cuanto más oigo hablar del capitalismo, más me preocupa el hecho de que se insista en confundir el sistema ético, político y jurídico que cambió la historia del mundo con la teoría económica. Vale recordar las palabras de Hutchison al respecto: "El éxito de Adam Smith con la publicación de su libro La Riqueza de las Naciones tuvo un efecto no deseado que fue hacerle creer al mundo que la economía era una ciencia independiente de la ética y la política". 

John Locke no era economista y fueron sus ideas los principios liberales que determinaran que Inglaterra tuviera en 1688 la Glorious Revolution y diera un salto en la historia. Hasta esa fecha Inglaterra era más pobre que Francia, que Alemania e Italia, y a partir de ese momento se convirtió en el primer país del mundo.

Locke no era economista y por tanto sus ideas eran fundamentalmente eticas y políticas. Por ello tomó conciencia de la naturaleza humana y en virtud de ella dijo que los monarcas también son hombres por tanto se requiere reducir las prerrogativas del rey. Es decir, un fundamento de la libertad que resulta de la limitación del poder político. Y así dijo en su Essay Concerning Human Understanding: "El derecho a la búsqueda de la propia felicidad es el principio fundamental de la libertad".

Ese principio fue reconocido políticamente a mi juicio por Adam Smith en su llamada Mano Invisible y así dijo algo que a mi juicio tiene una validez fundamental y cada día está más siendo ignorado por el socialismo vigente: "Persiguiendo su propio interés el hombre frecuentemente promueve el de la sociedad más efectivamente que cuando realmente intenta promoverlo. Yo nunca he conocido mucho bien hecho por los que afectan negociar por el bien público".

La validez de este principio fue reconocida por el desconocido Juan Bautisa Alberdi cuando escribió. "Hasta aquí el peor enemigo de la riqueza del país es la riqueza del fisco". Y recordemos de nuevo a Alexis de Tocqueville al respecto: "Las tierras producen menos en razón de su fertilidad que de la libertad de sus habitantes".


RELIGION O MUERTE
La Argentina es un ejemplo magno de la realidad de estos principios. Cuando gobernaba Rosas bajo el influjo de religión o muerte era uno de los países más pobres del mundo. Llegó Caseros en 1852 con Urquiza a la cabeza y con Alberdi en el pensamiento, la Constitución de 1853-60. Y, ¡oh milagro de la historia! se humedeció la Pampa y a principios del siglo XX teníamos un ingreso per cápita mayor que Francia, Italia y Alemania.

Y de nuevo un milagro de la historia: llegó Perón en 1945 y se secó la pampa. Comenzó la decadencia que se sufre por 70 años y surgió la llamada grieta. Y Argentina no se libera del peronismo, que ignora la grandeza de su historia y reina el populismo. Esa grieta se considera como la antítesis peronismo y antiperonismo pero esa alternativa es una falacia.

El antagonismo lo planteó Marx en el Manifiesto Comunista como la lucha de clases y el capitalismo la explotación del hombre por el hombre. El fracaso del comunismo es un hecho indubitable, pero está presente via Eduard Bernstein que en Las Precondiciones del Socialismo sostuvo que al socialismo se podía llegar democráticamente y sin revolución. Es decir tal como sostuvo Ayn Rand se pasó del asesinato al suicidio.

El liberalismo basado en los principios a que me he referido no es una forma antagónica de pensar sino el sistema eticopolítico que tranformó al mundo que tal como reconociera William Bernstein hasta hace unos dosciento años vivía como vivía Jesucristo. Pero el riesgo del suicidio politico lo están sufriendo los países del Primer Mundo. Hoy, los Estados Unidos -vía el Partido Demócrata- tiene candidatos presidenciales que se reconocen socialistas. Ignoran pues que el socialismo implica la violación de la Contitución estadounidense. 


CHINA FLORECE
Por último pero no menos importante es la situación de China en el presente. El gobierno chino se declara comunista pero la realidad que impera en la China es que a la llegada de Deng XiaoPing al gobierno se abandonó a Marx y se recuperó a Confucio y se aceptó a Hume. Asi dijo Confucio: "Lo que no quieres que te hagan a ti, no se lo hagas a los otros". Y Hume está presente: "La riqueza de tu vecino no te perjudica sino que te beneficia". En virtud de esta sabiduría China hoy tiene un superávit comercial con Estados Unidos de más de u$s 200.000 millones. 

Es evidente que en China se respeta la propiedad privada y el gasto público se limita al 19% del PBI. Consecuentemente, un 40% de la inversión extranjera en el mundo va a la China y por ello crece a niveles hoy desconocidos en Occidente. Por el contrario, en la Unión Europea prevalece Marx via Eduard Bernstein y el socialismo que, tal como dijera Thomas Sowell: "La izquierda se ha apoderado de la ética de la igualdad para alcanzar el poder político, socialismo y populismo mediante". Ahora en Estados Unidos parece, además, que Trump ha abandonado a Hume.

Armando Ribas /LA PRENSA

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