Ya está. Después de una extensa reunión con los presidente de River y Flamengo, la Conmebol decidió que la final de la Copa Libertadores se mudará de Santiago de Chile a Lima, Perú.
Justamente, sobre esa modificación se expresó Rodolfo D'Onofrio en la conferencia que brindó junto a Alejandro Domínguez, Claudio Tapia y Rodolfo Landim.
"Es una buena elección Lima. Lamentamos no ir a Santiago", señaló el máximo dirigente del Millonario. Y se expresó sobre la movilidad para los hinchas: "Vamos a buscar una solución con los pasajes, es parte de la realidad. A disfrutar y vivir esta final única, que es algo extraordinario".
El presidente del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo también fue claro cuando le preguntaron sobre estar viviendo un nuevo cambio de sede, a un año de haber tenido que disputar la definición de la Libertadores 2018 en Madrid.
"Jugamos más cerca nada más, ja. Son contingencias no previstas, donde todos nos hemos puesto a disposición ante la oferta de Lima. Nos da la tranquilidad, así que bienvenida Lima", analizó D'Onofrio.
Y es así, por segundo año seguido, la Conmebol debió cambiar la sede del partido decisivo de la Copa Libertadores y esta vez se va a jugar en Lima, el 23 de noviembre. O sea, se modificó la ciudad y se mantuvo el día previsto originalmente.
La decisión se tomó después de una larguísima reunión en Paraguay.
La idea original de la Conmebol, que la expuso mediante Alejandro Domínguez en el cónclave con los demás presidentes -Rodolfo D'Onofrio y Chiqui Tapia, por la AFA, incluidos- fue que River y Flamengo se enfrentaran el 23 en Asunción, en La Nueva Olla, pero esa opción fue desestimada. Entonces apareció Medellín como segunda posibilidad, con Lima también metida en la disputa y hasta con Miami terciando con su poder económico.
Pero después de las primeras cuatro horas de conversaciones -Sebastián Moreno, titular de la ANFP chilena, fue el último en llegar por una cuestión de vuelos- en las que no hubo acuerdo, la definición pasó a un cuarto intermedio y ahí sí llegó la decisión: el estadio Monumental de Lima, con capacidad para 80.093 personas. O sea, habrá 31.428 lugares más ya que la capacidad del estadio Nacional de Santiago es de 48.665.
Indudablemente, las definiciones de la Copa no tienen paz.
Después de todo lo que pasó el año pasado con el superclásico, que se terminó definiendo en el Santiago Bernabéu, ahora fue el estallido social que sacude Chile desde el 18 de octubre lo que llevó a esta situación. El estadio Nacional de Santiago había sido elegido en agosto del año pasado para la primera final única de la historia, pero es imposible organizar algo así en medio de lo que sufre Chile.
A pesar de los millonarios contratos firmados y de la gran inversión que hizo Chile para recibir esta final, y más allá de que la semana pasada Cecilia Pérez, ministra de Deportes trasandina se mantuvo firme para que se jugara en el Estadio Nacional de Santiago, las manifestaciones que se mantienen en Chile impidieron que River y Flamengo definan al campeón en un contexto tan complicado.
El año pasado fueron los piedrazos al micro de Boca que impidieron que la Copa se entregara en el Monumental, ahora es el estallido en Chile lo que provocó que la Conmebol cambie la sede de la final por segunda edición seguida.
"Consenso hubo, rápido no fue". Dijo Alejandro Domínguez y lo reveló de manera clara. Esas cinco horas de negociaciones en la sede de la Conmebol terminaron con Lima como reemplazante de Santiago de Chile como sede de la final de la Libertadores entre River y Flamengo. "Venimos trabajando sobre una ciudad hace más de un año y debimos encontrar la opción más viable. Ambos clubes y los presidentes hicieron un esfuerzo enorme por explicar y entender la situación que nos lleva a tomar esta decisión. Es la opción más viable para todos y tenemos las garantías del gobierno peruano", agregó el titular de la Conmebol.
Pero recordemos lo compleja que fue la venta de entradas para los hinchas de River, en la final que se iba a jugar en Santiago de Chile, porque había sólo 12.500 y la venta de entradas por Internet se hizo compleja, con un sitio que se desbordó y al que fue difícil para acceder, de hecho por la diferencia entre la oferta y la demanda, y muchos que quedaron afuera.
El partido del sábado 23 es en el Monumental de Lima (donde juega Universitario de Perú), la capacidad es mayor que el de Santiago, seguramente habrá más tickets disponibles porque en el estadio peruano entran 31.428 hinchas más (un total de 80.093, contra los 48.665 del escenario anterior).
Y Domínguez explicó las causas de esta elección de Lima cuando justamente a Lima le habían quitado la organización de la Sudamericana -pasó a Asunción- y del Mundial Sub 17 -se juega en Brasil-. "Cambiaron muchas cosas. Cuando salió la opción de Lima como final única de la Sudamericana, lamentablemente ocurrieron hechos de público conocimiento, con cambios en la presidencia y en la federación peruana de fútbol, y no teníamos con quién trabajar. El problema era la falta de autoridades". Agustín Lozano, el actual presidente, reemplazó a Edwin Oviedo (preso por un supuesto doble crimen).
"Gracias a Chile". Dijo Domínguez, "Quiero valorar el gran trabajo que hizo Sebastián Moreno -presidente de la ANFP- para hacer posible el sueño. Pero tomamos la decisión más conveniente para que se juegue en Lima. Se tomaron todos los recaudos y habrá un sistema de devolución de dinero para quienes sacaron entradas que se está implementando".
Y agregó que: "Hubo muchas propuestas del continente y otras fuera del continente. Pero Lima fue la alternativa más viable por, entre otras cuestiones, tener una gran conectividad aérea y estar equidistante de ambos países (Brasil y Argentina)".
Respecto a las entradas dijo que: "Fue una situación de fuerza mayor y vamos a trabajar con las líneas aéreas para que haya una tarifa moderada para quienes ya tienen sus entradas".
"Para los hinchas que ya compraron sus entradas, tanto argentinos como de cualquier nacionalidad, habrá devolución de dinero".
Y lo principal: "Habrá prioridad para que los que ya consiguieron su localidad, tengan la forma de acceder a las de la final de Lima, del sábado 23".
El perjuicio principal es para los que ya tienen su ticket aéreo y deben pagar penalidades por el cambio de ruta. Domínguez aclaró que: "Habrá gestiones de Conmebol para que las líneas aéreas entiendan la situación. Quiero responder, si me permiten, ésta es una situación de fuerza mayor, no es una voluntad prevista. Por eso tomamos la decisión. Y fue el pedido de ambos presidentes de que la Conmebol trabaje con las empresas de aerolíneas para un tarifario moderado".
Lo que habrá que ver, en realidad, es cómo se llevan adelante estas gestiones. Cómo harán los hinchas para realizar el cambio de ruta (generalmente las líneas que van a Santiago también van a Lima) y tener el beneficio de la línea aérea.
Nuestro corresponsal, está en eso. De hecho, hemos notado el faltante de nuestra alcancía, sabemos de buena fuente que ha pedido préstamos invocando necesidades de esta editorial y, que ha comprado una docena de CD's de cumbia peruana.
Fuente: Olé
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