CORAZONES PARTÍOS


Diego Armando, cuando todavía te decíamos Pelusa, te fuiste a un club de Corrientes y debutaste como Director Técnico.


Diego Maradona, eres el mejor jugador de fútbol que vio nacer esta tierra bondadosa. Debutaste como entrenador hace 25 años en el Deportivo Mandiyú, equipo correntino, que estaba en la Primera División. Fue con derrota: 2-1 ante Rosario Central. 

En Mandiyú apenas dirigiste doce partidos, apenas ganaste uno, perdiste cinco y empataste seis. Te peleaste con los dirigentes, te fuiste 

El primero de un largo camino de adioses y desencuentros.

Un día nos dijiste a todos nosotros: "Cualquier técnico se volvería loco por dirigir a Racing. Estoy orgulloso de ser su entrenador".

Así nos dijiste Diego cuando fuiste presentado como entrenador del club de Avellaneda, en 1995. Sin embargo, los resultados tampoco te acompañaron. 

Estuviste al frente de La Academia en once partidos, ganaste dos, empataste seis y perdiste tres. Nuevamente adiós...

De repente, en esta tierra generosa, asumiste como entrenador de la Selección Nacional, allá por el 2008, derrota ante Chile. 

Pero como dicen por ahí que Dios es argentino, lograste una angustiosa clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010, que dejó dos partidos de esas Eliminatorias en el recuerdo: la histórica derrota sufrida ante Bolivia por 6-1 en La Paz y el agónico triunfo ante Perú.

Ya en el Mundial, los argentinos todos, quedamos eliminados en cuartos de final ante Alemania. En total nos dirigiste 24 partidos, con 18 triunfos y 6 caídas. 

De nuevo chau chau adiós.

Pero en el 2011, te pusiste al frente de Al Wasl. Allá, en los Emiratos Arabes.

Estuviste en 44 encuentros, ganaste 20, empataste 6 y perdiste 18. "Me gustaría ser el Arsene Wenger del Al Wasl", se te oyó decir en una entrevista a DPA en marzo de 2012, hacías relación al técnico francés que se mantuvo en el banco de suplentes del Arsenal inglés por más de veinte años. 

Sin embargo, los pocaspulgas te despidieron por malos resultados. 

No de nuevo...

Si, y en los Emiratos Arabes, aunque en este caso era un club del ascenso, el Al Fujairah.
Dirigiste 30 partidos, ganaste 15, empataste 12 y perdiste sólo 3. 

Tenías chances de conseguir el ascenso a Primera, pero dejaste el cargo por discrepancias con la dirigencia sobre la renovación de tu contrato. 

Y apareciste tu, en Dorados de Sinaloa, tierra brava esa, ¿no? y en tu sexta etapa como entrenador.

Allá dirigiste 35 encuentros, ganaste 18 veces, tuviste 10 empates y 7 derrotas.
Los motivos de tu salud, Diego, te trajeron de vuelta, a esta tierra generosa donde naciste.

Y llegaste a Gimnasia y Esgrima de La plata.
El motivo principal de tu partida dicen, tiene que ver con tu compromiso y lealtad para con el mandamás del club. Otro que se manda a mudar.


¿Y la hinchada? ¿Y el perfume del verde césped? ¿Y el amor y el respeto? ¿Y las pelotas que no se manchan? ¿Y los corazones partíos? 

No se vos Diego, pero un ex jugador de fútbol y ex Director Técnico como yo, pienso que:
Debe ser maldito mil veces, el que haga llorar por abandono, a una hinchada del fútbol argentino.

Walter R. Quinteros / Quiénes & Porqué / Foto: Marca Claro / Gif: Iván Atalorra

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