LA POBREZA QUE DUELE

Opinión

Por Walter R. Quinteros

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, en conferencia de prensa en la sede de su cartera junto al ministro de Producción, Dante Sica, reconoció ayer por la tarde que los anuncios del Indec que reflejan un aumento de la pobreza a 35,4% en el primer semestre de 2019 son parte de "una realidad que conocemos más allá de los índices". 

Si ministra, la conocemos sin que el INDEC nos la cuente, mire la conocemos como una triste cancioncita que los niñitos de mi barrio cantan mientras esperan al niñito Dios, mientras miran su canastita con sus productos a vender, mientras arrastran sus mochilitas hasta la escuela que les da de comer, mientras nos estiran sus manitos sucias, mientras sus ojitos parecen no parpadear, mientras pasamos haciéndonos los distraídos.

Y usted ministra, afirmó que el Gobierno sigue enfocado en "reducir la inflación que es un factor clave que tenemos para adelante".

¿Para adelante de qué, ministra?

Y nos dijo que el Gobierno "trabaja constantemente en los barrios para atender" las necesidades de las familias más humildes. 

Y que "los resultados no son los que esperábamos, nuestro norte es reducir la pobreza y trabajamos todos los días para eso".

Pero ¿cómo le explicamos a nuestros niñitos que el Gobierno trabaja constantemente en los barrios si no le explicamos el por qué, no puede almorzar y cenar con papá y mamá?

Por su parte, el ministro Dante Sica sostuvo que la Casa Rosada "hace autocrítica cotidianamente" y que trata de "corregir los errores para superarlos", y que "seguimos trabajando para mejorar esas condiciones estructurales, cloacas, transporte, educación". Y que "cuando salgan los nuevos índices deberíamos ver una mejora, por estas situaciones estructurales, que no se medían antes y se miden ahora", van a impactar, indicó el funcionario. 

Pero cómo le explico a nuestros niñitos que nosotros, los mayores vamos a votar un día y que elegimos a alguien, que depositamos en ese voto, nuestras esperanzas, que en ese voto nos pidieron confianza, y así, durante años y años seguimos jugando en el mismo campito de la decepción, con la misma maltratada pelota, mientras todos ellos a los que de ahora en más llamaremos políticos, nunca, niñito querido, ellos nunca, pasan hambre y, que encima viajan gratis. Pero eso si, niñito querido, están trabajando para corregir los errores. De ellos y de los otros y de los que vendrán. Mientras sonríen para las fotos.

Si usted, ministro Dante Sica, dice que, "el impacto está de la mano con la economía en el ultimo año. En el mercado laboral hemos visto una estabilización en el segundo trimestre. Lo que mas está asociado a los indices de la pobreza en el mercado laboral es el trabajo informal pero no hemos logrado acordar en el Senado medidas que teníamos previstas en marzo. Hay 4,5 millones de trabajadores informales".  ¿Nos está diciendo que la culpa es del senado?

Por eso tu papá sube a la bicicleta, niño, como tantos otros, con las herramientas para hacer alguna changa, vos lo ves pedalear cansado, con el sol castigándole en su espalda, hasta que dobla en la esquina, la del cartel de propaganda de un partido político, y para que no lo veas pedalear vencido.

Mientras tanto, la ministra Stanley  nos precisaba que "trabajamos con un norte que es reducir la pobreza. Pero tampoco nos quedamos solo mirando la pobreza por ingreso sino por lo estructural, lo que permite salir definitivamente de la pobreza. “En acciones de infraestructura en los barrios populares, llevando cloacas, agua potable y pavimento o la mejora en la calidad educativa”. "Porque la prioridad del gobierno sigue siendo reducir la inflación", nos dice la ministra, “porque golpea a las familias y genera que los índices de pobreza se vean impactados”. “Ya el 1 de marzo anunciamos el aumento de la AUH, después tomamos medidas adicionales de aumento, también anunciamos el aumento del mínimo no imponible de Ganancias, el incremento del salario mínimo y la baja del IVA para los alimentos”.

Cómo te explicamos, niñito querido, que tu papá anda golpeando las manos, tocando timbres, esquivando perros, ofreciéndose como jardinero, electricista, plomero, albañil, con una sonrisa inagotable agradeciendo que lo hayan atendido, aunque le hayan dicho que no precisan de sus servicios.

En el último año, 1,3 millones de chicos cayeron en la pobreza y ya representan el 52,6% de la población menor de 14 años, nos dice el Indec.

Cómo te explicamos, niñito querido, que tu madre que acaba de llegar con un cansancio enorme por eso de limpiar la casa de "la señora" se pone a sacar cuentas en la mesa, donde luego amasará el pan que vos tenés que vender por ahí.

Seguí así, acostado panza arriba, bajo la sombra de ese árbol bendito, mirando las formas que te regalan las nubes, juguetes inalcanzables, al lado de tu pelota y de tu perro pulgoso. Vos seguí, soñando con vivir en otros mundos que ves, de vez en cuando por la televisión. 

Hasta que el intendente de este pueblo calle con su total descaro, de andar por ahí diciendo que es "una cuestión cultural" la mugre que rodea las casas de tu barrio. 

Hasta que estos políticos instruyan, capaciten y les den trabajo digno a tus padres.

Hasta que estires la manito y ahí, casi casi, por un poquito así, te atrapes un sueño.

Hasta que tu mami te llame adentro.

Serás siempre, el mejor de todos, pibe.

Walter R. Quinteros / Quiénes & Porqué
Nota del editor / Foto: TN24