Por Viva Porú
Un chico le pregunta a su madre:
—Mamá, ¿puedo sacar a pasear a la perrita?
—No querido --le responde ella—. La Pichicha está en celo y no debe salir a la calle.
—¿Y qué quiere decir que está en celo?
—Bueno, a ver... cómo te explico... Mirá, mejor andá a preguntarle a tu papá.
El chico, intrigado, va hasta el garage, donde está su padre, y le dice:
—Papá, mamá me dijo que no puedo sacar a pasear a la Pichicha porque está en celo.
—Es cierto.
—¡Pero qué quiere decir que está en celo! —pregunta el chico cada vez más enojado.
—Bueno, a ver... Vamos a hacer una cosa. Traé acá a la Pichicha.
El chico va corriendo y vuelve con su mascota, y observa que su padre toma un trapo, lo moja en un bidón de nafta que tiene en el garage, y lo frota por las partes traseras del animal.
—Listo. Andá ahora, pero no la lleves más allá de una cuadra, y siempre atada por la correa.
El chico, intrigado pero contento, toma a la perra y sale. Minutos después regresa al hogar sin ella y con la correa en la mano.
—¿Y qué pasó con la Pichicha? —le pregunta preocupado el padre.
—Me parece que se quedó sin nafta a mitad de cuadra, y el perro del vecino la trae remolcando a casa...
Ji jí.
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