¿Vivimos en una ciudad que hace apología al alcoholismo?
Podríamos establecer políticas culturales que regulen e impulsen la mejoría de la salud mental. Pero no. Por una red social nos enteramos de esta calamidad.
Por Walter R. Quinteros
Y no es que seamos "malondones", ni "cascarrabias" ni nada. Simplemente informamos a la sociedad en general desde otra perspectiva que:
Leyendo un estudio publicado en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research revela que las canciones que hacen referencia a bebidas alcohólicas impulsan el consumo excesivo entre adolescentes y jóvenes. La influencia de estas menciones tiene la misma fuerza que los hábitos de sus padres y amigos.
“Cada año, los jóvenes están expuestos a unas 3.000 referencias de estas bebidas mientras escuchan música”, explican los autores. “El objetivo del nuevo trabajo fue determinar la relación entre la actitud de los adolescentes con las canciones que nombran marcas de alcohol y el comportamiento que tienen respecto a la bebida”.
Para llevar a cabo este estudio, publicado en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, se realizó una encuesta telefónica durante 2010 y 2011 basada en la marcación aleatoria de números de teléfono. Así, los investigadores consiguieron 2.541 encuestas con sujetos de ente 15 a 23 años de edad. El 59% de los entrevistados afirmó haber bebido el contenido completo del envase.
Ahora vamos a un informe de comunicación.sociales de la Universidad de Buenos Aires que dice: Dentro de los licores del tipo amaro, se clasifica al fernet como una bebida alcohólica “de color oscuro y aroma intenso, elaborado a partir de varios tipos de hierbas (mirra, ruibarbo, manzanilla, cardamomo, azafrán, entre otros) y cuya graduación alcohólica suele rondar los 45º”. El vino tiene aproximadamente entre 10 y 14°, y la cerveza varía entre los 2,5° y los 15°, según tipo y marca.
Sobre el origen del fernet hay versiones divergentes rastreadas en distintos medios gráficos y sitios web. La versión más difundida es la institucionalizada por la empresa Fratelli Branca, que sitúa el origen del fernet en 1845 en Milán, Italia, como creación del farmacéutico Bernardino Branca.
La misma empresa reconoció que el fernet con coca surgió en Córdoba, a raíz de la “creatividad de un grupo de jóvenes apoyados por el marketing de Branca".
Según una entrevista al “Negro” Becerra publicada en 2004 por el diario La Voz del Interior, el fernet con coca se inventó en la localidad cordobesa de Cruz del Eje, creación del propio entrevistado, personaje referente de la cultura local, y miembro del grupo Los Twister Boys, quien de manera fortuita combinó el licor con la gasesosa por no encontrar soda.
El supuesto festival más popular de Córdoba, según reza la publicidad, mezcla la citada bebida que contiene 45°/ 47° de graduación alcohólica con la música de cuarteto.
Y en algunas canciones "cuarteteras" encontramos letras como:
"Discúlpeme compañero el apuro que tengo ahora / es que quiero mezclar sangre con tristeza y con alcohol / esta noche pago yo".
O esta otra:
"Que lo parió, que día este que me tocó /
preciso urgente tomar alcohol"
preciso urgente tomar alcohol"
Y el clásico:
"Quién e e / se ha tomado todo el vino o o /
Pero la lista es interminable. Hay muchas canciones que hacen alusión al consumo de alcohol, al suicidio, a la muerte, a la desesperanza. Esto ya pasa a ser cultural.
En esta ciudad, uno enciende la radio y escucha música que hace apología al consumo del alcohol, un culto a la cerveza, al vino, al fernet.
Aunque la melodía y el canto le suene a "buena música", según algunos locutores, la letra es realmente peligrosa. Ni hablar del reggaetón.
No podemos decir que esas expresiones caen en lo patológico, son expresiones culturales que si no las controlamos nos van a llevar a eso, o sea, a la muerte, a la violencia y a la desesperanza. (Sin recordar las crónicas policiales del diario del lunes)
En ese sentido, los que hacemos Quiénes & Porqué, concluímos que, de cada diez canciones, dos o tres le cantan al alcohol, dos le cantan a la muerte, otras al amor, otras a las trampas amorosas, a las infidelidades, a la desidia, al desamparo y a la desesperanza.
No todos tenemos una disposición positiva para enfrentar las cosas de la vida como las decepciones amorosas que cualquiera tiene, (guampeo, que le llaman) el 70% pasa por el alcohol, el 30% restante, se va al baile a escuchar otras penas parecidas.
Infiel / yo te quiero ver viviendo en un hotel / yo te estoy expulsando de mi corazón / dadas las consecuencias de esta traición / Iie, iie, iie, infiel...
Pero de allí a decirnos que "por tu culpa me emborracho" bailando y, con un "vaso" de fernet en la mano... Humm, nosotros creemos que son problemas emocionales, pero allí lo dejamos en manos de los psicólogos.
La pregunta es: ¿Quién autorizó este mamarracho?
Porque una fiesta de esta connotación, donde desde ya, los carteles publicados incitan al consumo desenfrenado de alcohol afectará a nuestros jóvenes más de lo que están.
Están haciendo apología del alcohol.
¿Qué podemos hacer ante esto?
Sacarnos la careta. Las autoridades deberían establecer políticas culturales, políticas que regulen esto. Poner un freno. Se los ha votado para eso.
Porque una actividad como esta, si se permite, lejos de educar, propiciará el arte de viciar.
Lejos de promover la salud, hará la antipromoción de la misma, y eso habría que evaluarse y ver hasta qué punto es libertad de expresión, o de cualquier otra "libertad". Porque siempre hay uno que piensa otra cosa, creyéndose un futuro buen padre, un actual buen padre o vaya uno a saber qué cosa, bajo el nombre de la libertad.
Algunos concejales leen este diario digital. (Todos debieran informarse bien, jé.) Tomar medidas, no de fernet, sino la de legislar sobre lo aquí enunciado, será para todos, una buena oportunidad para pasar a la historia. Aunque la "fiestita" sea en la vecina comuna de Las Playas, los jóvenes son nuestros.
Calculamos que "alguien, debiera actuar de oficio", aunque sea para saber de qué se trata.
Pero ahora pasemos al tema de la violencia, que es otro problema que afecta a la sociedad y que casualmente, en un alto porcentaje, tiene sus inicios en el consumo de alcohol.
El alcoholismo, la falta de proyectos de vida de la gente, y los patrones psicosociales alteran la salud emocional, y estamos pasando por situaciones que no son nada buenas, que nos afectan al desarrollo humano y psicosocial.
Por eso, es que mediante la toma de medidas en educación, en actividades de promoción de la salud mental, debe haber políticas para regular estas actividades.
Pero leamos la Ley 10181: Programa Alcoholemia Cero, y según nos indica en su Art. 1°: "Impleméntese en todo el territorio de la provincia de Córdoba el “PROGRAMA ALCOHOLEMIA CERO”, que tiene como objetivo, disminuir la cantidad de siniestros viales relacionados al consumo de alcohol con consecuencias fatales para sus protagonistas".
Mire, clarísimo.
Y ya que estamos, también tenga en cuenta "Las Etapas del alcohol en el cuerpo humano", que son:
Etapa 1: el individuo se ve relajado, muy comunicativo y sociable, extiende la barrera inhibitoria. Esto es debido a que el alcohol deprime primero los centros nerviosos que controlan la inhibición de los impulsos, parece excitado. (Cerveza)
Etapa 2: La persona ya presenta incoordinación sensoro-motora, con trastornos de la visión y alteración el equilibrio, ya presenta cierta anestesia facial. La conducta esencialmente emocional, algo errática, compromete el juicio y el pensamiento. (Vino)
Etapa 3: El sujeto experimenta gran confusión mental, con movimiento oscilante al caminar, visión doble, reacciones variables del comportamiento (generalmente son agresivos, o presentan pánico, o llanto). Ya muestran serias dificultades para comprender lo que se le dice, incoordinación verbal, con compromiso auditivo. Neurológicamente comprometido, donde ya las barreras inhibitorias ya no existen. (Fernet)
Etapa 4: El individuo ya tiene una avanzada incapacidad para sostenerse en pie, tiene vómitos, incontinencia de la orina, estupor, aproximación a la total inconsciencia. Ya es imposible la conducción.
Etapa 5: La persona ya está inconsciente, presenta ausencia de reflejos, está en un verdadero estado de coma que puede llevar a la muerte por parálisis respiratoria.
Si la Policía actúa en concordancia con la ley, me imagino esa ruta con cientos de autos parados esperando que los conductores bajen al nivel cero alcohol en sangre. (cuatro horas)
Permitir este mal llamado "El Festival más popular de Córdoba", no hablará bien de nuestro pueblo, mucho menos de su Gobierno, de sus Legisladores, de los Honorables Concejos Deliberantes y, de los demás funcionarios responsables.
Walter Ricardo Quinteros / Opinión / Editor responsable de Quiénes & porqué
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