LOS VIAJES DE LAS DUDAS



Por Walter R. Quinteros

Florencia Kirchner tiene 29 años, está enferma. 
Desde el 7 de marzo, Florencia está ingresada en un centro médico de Cuba con un cuadro de pérdida de peso y estrés. Padece un “linfedema ligero de miembros inferiores”, una patología que refiere a “una acumulación de líquido en los tejidos blandos”. Una suma de dolencias que le impide volver a Argentina, donde la justicia la reclama en dos causas por presunto enriquecimiento ilícito.

Estrés, pánico, agobio que sentía por parte de la prensa y temor concreto a terminar tras las rejas, fueron un combo letal para la hija de la expresidenta. 
¿Y por qué en Cuba y no, en otro país?

La cuestión es que la Justicia autorizó nuevamente a Cristina Fernández a ausentarse del país para viajar a Cuba a visitar a su hija Florencia. La candidata a vicepresidenta tuvo que suspender la campaña momentáneamente y la presentación de su libro en el estratégico distrito de La Matanza. 

Hace seis meses que Florencia se encuentra en la isla por lo que aseguran se trata de una “depresión profunda” y un diagnóstico inicial que incluía un “linfedema” y “bajo peso corporal”, todo en parte producido, según Cristina y su entorno, por la “feroz persecución judicial” del gobierno macrista. Aunque también se menciona que ese cuadro no sería lo más grave que la ocurre a la hija de la expresidenta y que la llevó a tener que dejar a su hija Helena al cuidado de su expareja (Vaca Narvaja) y de Cristina.
¿Y por qué no le llevan la hija?

Entonces tenemos que: el Tribunal Oral Federal 2 autoriza a la expresidente a viajar para acompañar a su hija que sigue bajo tratamiento médico en Cuba desde marzo pasado. 

Según dijeron desde el entorno de Cristina, el intempestivo viaje no fue por una urgencia y estaba programado. 
¿Y por qué entonces suspendieron las actividades agendadas?

Cristina tenía en agenda la presentación de su libro para este sábado 14 de septiembre, a las 17, en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Ahora ese acto se habría postergado para el 20 de septiembre.

Recordemos que la expresidenta viajó por última vez a Cuba el pasado 22 de agosto y regresó al país el 30 de agosto y, que aseguraron desde su entorno que no volvería a viajar antes de las elecciones nacionales del 27 de octubre.

Oficialmente, en el pedido elevado al Tribunal, el abogado de Cristina Fernández, Carlos Beraldi sólo había detallado que el viaje se debía a "motivos personales" y que la expresidenta regresaría a Buenos Aires el lunes 16/9.
¿Un juzgado te deja viajar por motivos personales?

Pero otras versiones aseguran que la hija de la senadora no estaría mostrando mejoras en su tratamiento y que por eso Cristina decidió viajar de nuevo aunque no lo tenía programado.
¿Entonces la mal llamada "persecuta" de la Justicia no tiene nada que ver?

En realidad ¿Qué sabemos de la salud de Florencia?

Volvamos al pasado. El 14 de marzo y, a través de un vídeo publicado en las redes sociales, Cristina Fernandez decía: “la salud de mi hija fue devastada, no puede permanecer sentada ni de pie". Y reveló que padecía un "trastorno de estrés postraumático" con un diagnóstico de "síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizante de etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada".

El síndrome purpúrico se traduce en manchas en la piel; la polineuropatía sensitiva desmielinizante, de la que no se conoce el origen se trata de un trastorno neurológico.

Estando en Cuba, se le recomendó un tratamiento ambulatorio que comenzó en el CIMEQ, un centro de referencia de salud en la isla. El hospital Cimeq de La Habana, donde solía atenderse el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, es la joya del sistema de salud de Cuba y ha tenido entre sus pacientes a Fidel Castro y a cubanos comunes que sufren enfermedades complejas. El Cimeq, o Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas, está situado en el oeste de La Habana, nos dice el Chicago Tribune.

Florencia Kirchner había viajado a Cuba en diciembre del 2018 invitada al festival de cine de La Habana por su documental "El camino de Santiago", sobre la muerte de Santiago Maldonado. Allí fue que decidió hacer una consulta médica tras la cual le indicaron que debía comenzar un tratamiento.

A los 15 días de haber recibido el diagnóstico, Florencia regresó a Cuba para otra revisión y vuelve nuevamente en febrero, para realizar un curso para guionistas de cine. Cuando terminó el curso y antes de regresar a la Argentina, los médicos le habrían prohibido viajar en avión y fue que permaneció allí.
¿Y por qué?

Mientras tanto, aquí en la Argentina, Florencia quedaba imputada por presunta corrupción en las causas “Hotesur” y “Los Sauces”, pero la Justicia le concedió el permiso para quedarse en La Habana hasta que reciba el alta médica, lo que generó polémica porque en ese país no hay extradición. Ni en Argentina, hay un mismo tratamiento para "otros" imputados.

En julio pasado, en su programa ‘Periodismo Para Todos’, el periodista Jorge Lanata aseguró que había “contradicciones” entre el informe médico que presentó Beraldi, defensor de Florencia, tras ser analizado por el Cuerpo Médico Forense. “El informe dice que tiene atrofia cerebral, pero los peritos argentinos no vieron ningún signo de atrofia”, dijo.

Y continuó: “Dicen que en la tomografía de hígado el lóbulo derecho hepático prominente llega hasta la cresta ilíaca. En el Otamendi, cuando le hicieron la ecografía abdominal el año pasado, no se veía esto. Los peritos dicen que algo así no se puede desarrollar en tan poco tiempo”.
¿Hay un médico especializado leyendo este informe?

Además, agregó que “los cubanos decían que tenía estrés post traumático y un linfedema. Ahora ninguna de esas afecciones puede ser corroborada por el equipo argentino”. Así, el estudio del Cuerpo Médico concluye que las supuestas patologías de Florencia, aún existiendo, “no impedirían su traslado en avión”.

En julio, Vaca Narvaja dio detalles del estado de salud de su expareja y aseguró que atraviesa “una depresión muy fuerte”.

“Florencia no está bien. Es un cuadro complejo que tiene un tratamiento y un acompañamiento psiquiátrico y psicológico”, reveló.

“Tiene un linfedema que ya lo había tenido durante el embarazo, un cuadro de estrés postraumático y una depresión muy fuerte, que se agravó con toda la persecución judicial y mediática que vivió”, agregó en un diálogo con AM 990.

“Lo de Cristina es increíble, ella tuvo que ir a vivir a la casa de Florencia para que Helena no tenga tantos cambios, es una abuela muy presente, muy atenta y es fundamental en todo lo que estamos viviendo”, explicó como quién cuenta un cuento de hadas.

Florencia Kirchner y Camilo Vaca Narvaja, estuvieron en pareja entre 2014 y 2016 y fruto de esa relación en agosto de 2015 nació su hija Helena.

Pero resulta ser que una investigación periodística de Maru Duffard, señalaba que:  El 25 de marzo, Camilo viajó con Helena a La Habana. “Camilo Vaca Narvaja habría viajado a la Habana para dejarle la nena a Florencia. A fines de marzo salió a Panamá y todavía no volvió”, reveló la periodista, quién amplió diciendo que el domicilio legal que dio Florencia en Cuba no es una residencia, sino una escuela.

El diario Perfil decía que: Fue un viaje relámpago de una semana, el tiempo suficiente para que Camilo Vaca Narvaja pudiera llevar y dejar a Helena con su madre, Florencia Kirchner. Entre el 25 de marzo y los primeros días de abril, Vaca Narvaja estuvo en el país donde la hija de la expresidenta se encuentra haciendo un tratamiento médico. 

Según fuentes que no pertenecen al mundo de los Kirchner, sería cierto que el tratamiento de Florencia no estaría dando resultados positivos y que su estado empeora, marcado por una fuerte depresión pero que no sería su problema más grave, como así tampoco los padecimientos incluidos en el diagnóstico que contó en un primer momento Cristina.

El linfedema es una hinchazón que, por lo general, aparece en uno de los brazos o de las piernas, aunque a veces, puede ocurrir en ambos brazos o ambas piernas simultáneamente.

Según informó la clínica estadounidense Mayo, se debe a la obstrucción del sistema linfático, que forma parte del sistema inmunitario. La obstrucción impide que la linfa drene bien y en consecuencia, el líquido acumulado causa hinchazón. Si bien en la actualidad no existe la cura para el linfedema, existen tratamientos para drenar las partes afectadas que permiten llevar una vida normal, y solo en casos muy graves se requiere de una cirugía para eliminar el tejido excedente del brazo o de la pierna, y así disminuir la hinchazón. 

La historia clínica de Florencia Kirchner dice que estuvo internada en agosto de 2018 en la Clínica Favaloro a causa de un edema crónico en los miembros inferiores, según se informó en su momento. La patología incluye también hinchazón por la acumulación de líquidos a nivel subcutáneo en piernas, tobillos, pies. En 2014 ya había estado en esa misma clínica. Llegó en ambulancia y pasó un día en observación. Si bien no hubo parte oficial, trascendió que se habría tratado de un problema ginecológico menor.

Pero parece que, si a la Justicia no le interesa, la "persecuta judicial de Macri", no existe.


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