LA INCAPACIDAD PARA GOBERNAR

Opinión

Por Walter R. Quinteros

Recuerdo, cuando por las mañanas, sentado frente al micrófono, leía la noticia y lanzaba mi opinión. El 12 de marzo del 2017, el presidente Mauricio Macri pidió que se midiera su mandato según los datos de la pobreza y, cuando ya está llegando el fin de su primera gestión al frente del país, esos números son preocupantes y alarmantes. 

A su pedido, está siendo juzgado por eso. Sino, veamos los resultados de las PASO y las últimas encuestas.

Recuerdo, y debe estar guardado en la radio, mi opinión, esa si, guardada en mi PC. No podía hablar así aumentando los servicios de golpe, sin un beso aunque sea, que alivie esta violación a los bolsillos, porque aumentaba los salarios solo el 50% del ritmo que llevaba la inflación. Inalcanzable, para créditos adquiridos, préstamos, etc. 

Se veía venir, a pesar de que solo éramos muy pocos los que dudábamos de su optimismo. 

Macri no solamente no pudo reducir el porcentaje, sino que la pobreza se incrementó considerablemente y, de acá a diciembre, podrá seguir aumentando.

Los petroleros quieren actualizar sus gastos, entre otros.

Y recuerdo que en mi programa, aquel que terminó censurado porque les decía la verdad, siempre me apoyaba en una de sus frases cuando Macri era candidato: “La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar”. Cuando se termine este año, la inflación superará el 50 por ciento y será la segunda más alta en todo el mundo. Cada medida implementada por el gobierno para intentar frenar la suba de precios, terminó siendo un traspié tras otro.

Y en la radio me preguntaba por las verdaderas razones del alejamiento de Pratt Gay.

Y de mi enojo por la cantidad de decretos lanzados por el gobierno en diciembre de 2017 que regulaban incluso hasta los camiones trenes, esos de dos o más acoplados, de que los camiones no debían tener más de 10 años de servicio, entre otras cosas, y me preguntaba, qué harán los municipios entonces, que tienen vehículos modelo 80.

Y que, ese "día de los santos inocentes", el gobierno anunciaba una inflación para el 2018 de casi un 16%, cuando ellos mismos anunciaban un aumento del 400% en las próximas facturas de gas y electricidad.

Pero no me enojaba con la incapacidad del "mejor equipo de los últimos 50 años" porque no escuchaba, no caminaba, no veía. Me enojaba porque no sabíamos, a lo mejor, hacerle entender que estaba equivocado. Se durmieron ellos en su soberbia y nosotros en la esperanza de que "este quilombo" (palabras mías lanzadas al aire) ya iba a mejorar. Sino que también me enojaba con este intendente de mi pueblo que no movía un músculo por mi ciudad. Le enumeraba desde la impresentable, página del municipio donde no figuraba el nombre y apellido del secretario de Finanzas, ni sus funciones, hasta las impresentables veredas, la señalética, el bacheo, el regado de calles, etc. etc. 

Ni hablar cuando le pedí al Honorable Consejo Deliberante que nos digan, a quiénes los votamos, qué era eso de no pedirle al intendente el balance del Festival del Olivo. Qué era eso de "prohibir en todo el municipio el uso de pirotecnia" y sin embargo para las noches del festival estaba permitido. Qué era eso de que no se podía entregar más bolsitas de nylon en las supermercados por esa cuestión del "medio ambiente" y, sin embargo, si había que comprarlas, como si eso solucionaría los problemas.

Recuerdo que todo eso me enojaba. 

Y ahora, esta semana, sin ir más lejos, el ministro de economía Hernán Lacunza, presentó en el Congreso Nacional el primer borrador del presupuesto para el año próximo. Una auténtica expresión de deseos. Aunque los números nos dejen en estado de inquietud permanente. 

¿Y si el gobierno es otro? Fácil, semejante trabajo va a ir al cesto de la basura.

Hay algo que queda en claro. Nunca se reconoció la incapacidad para gobernar. 

Ningún gobierno lo hizo.

Copien y peguen, en algún lugar, las mentiras que están leyendo y escuchando. Porque en mi caso, no les creo a ninguno, basta con leer los "currículum", si sirve para algo, de los candidatos.

WRQ / Quiénes & Porqué