EL CHISTE DEL DÍA

Por Viva Porú


Un hombre, vestido muy humildemente y con expresión triste, se para a la puerta de un bar en un día muy lluvioso. De inmediato extrae un hilo con una piedra atada en la punta y lo arroja en un charco grande que ha formado la lluvia en la calle. 

Pocos minutos después, guareciéndose de la tormenta con un paraguas, pasa un hombre bien vestido a paso rápido que se detiene de golpe cuando ve al otro.

—¿Qué hace allí, señor?

—Estoy pescando.

—¡Pero... se está mojando todo!

—Estoy pescando -vuelve a responder el hombre, con tono monocorde.

Entonces, conmovido, lo toma del brazo y lo empuja hacia el bar.

—¡Venga, señor! Tómese una copa, por favor, yo lo invito... Lo va a reconfortar.

El hombre lo mira, guarda el hilo con la piedra en su bolsillo, y lo acompaña.

Una vez en la barra, después de terminar un segundo whisky, el hombre que lo invitó le pregunta condescendientemente:

—¿Y? ¿Cómo anda la pesca?

—Hoy muy bien —le responde—. Usted es el octavo.

Ji jí.


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