BOLSITAS DE SUPERMERCADO

BOLSITAS DE SUPERMERCADO
Desde su columna en el diario La Nación, el periodista Santiago Dapelo nos habla de los fuertes ajustes que el Gobierno implementará en su administración. Dice que es un plan de nueve puntos y que se estima ahorrar 20.000 millones de pesos.
Veamos:
En la Casa Rosada aún no entienden cómo es posible que un chófer de un alto funcionario de la agencia de recaudación (Afip) que lidera Leandro Cuccioli, cobre en la actualidad 190.000 pesos por mes.
Pregunto: Si le quitan algún beneficio que obtuvo, algo así como, "derechos adquiridos" ¿A qué Sindicato esta afiliado este señor? ¿Hará paros? ¿Cortará calles?¿Entrará en huelga de hambre?¿se inmolará ante las cámaras de televisión?
En el Centro Cultural Kirchner, el Ministro Dujovne, sentado al lado del presidente Macri, dejó estas frases, entre otras:
"Se acabó la joda, ese es el mensaje".
(Entiéndase, la joda de ellos, las de los políticos)
"Vamos a tener que bajar el déficit de manera más rápida. Entramos en una etapa de austeridad y esa etapa va a tener que ser asumida por todos nosotros. A todos nos va a doler un poco, y vamos a tener que dejar cosas que pensábamos que íbamos a poder hacer".
(O sea, despilfarros a costa nuestra)
"El camino es largo, es trabajoso pero estamos seguros de que vamos en la dirección correcta. No nos importa si hay o no un costo político, nuestro compromiso es evitar la crisis, que la Argentina defienda este proceso de crecimiento", cerró el ministro.
¿Cómo? ¿Que la Argentina qué? ¿Qué tengo que defender yo, ciudadano, las humillantes políticas económicas de ustedes y de los que se fueron? De Illia a esta parte ¿Qué político argentino se murió pobre?
He aquí, damas y caballeros algunos puntos:
En primer término, se suspenden por dos años los ingresos a la administración pública nacional, salvo en las Universidades, el Conicet y el servicio exterior.
(Dentro de dos años la cola de postulantes va a empezar en el obelisco y llegará hasta el dique de Cruz del Eje)
Hoy la planta permanente la componen 208.000 personas, cuando asumió Macri, en diciembre de 2015, eran 240.000 aproximadamente.
Además, se venderán todos los automóviles que tiene el Poder Ejecutivo y solo tendrá chófer el jefe del Estado, los ministros y secretarios de Estado.
El resto de los funcionarios dejará de tener ese beneficio.
Pregunto: ¿Los señores choferes de esos automóviles, serán jubilados? ¿pasarán a disponibilidad? ¿Le harán juicio al Estado y, esperarán como yo, 8 años por una resolución y vaya a saber cuántos más hasta que cobren, si lo ganan? ¿A cuánto cada auto? ¿Quién es el martillero público? Y sin repetir ni soplar ¿Cuándo? ¿Dónde? De curioso, nomás.(*)
Sigamos.
A partir de ahora los secretarios y subsecretarios del Estado deberán volar en la clase turista.
(Mire usted, pobre gente)
Desde Hacienda advirtieron que habrá una "profunda" revisión de los viáticos.
El gobierno nacional gasta 5000 millones de pesos por año. "El objetivo es reducir eso y los viajes", adelantaron fuentes oficiales.
(Y usted sigue sacando fotos del asadito del domingo para subir a facebook, como única hazaña del día)
Entre ellas se destaca el ordenamiento de los salarios en los organismos descentralizados del Estado nacional. El listado contiene una aceleración de búsqueda del equilibrio de las cuentas de las 33 empresas públicas que arrastran un déficit de aproximadamente $90.000 millones. Entre las compañías involucradas más importantes se destacan Aerolíneas Argentinas e YPF.
En ese escenario se enmarcan los topes para los salarios de los directores por el Estado en las empresas privadas y para los de las empresas públicas y la eliminación de la posibilidad de que los funcionarios tengan más de un salario.
Hoy son muchos los que perciben dos remuneraciones con los fondos fiduciarios y las empresas privadas con participación del Estado.
En mi modesta opinión, yo pensé que eso ya estaba solucionado. Pensé eso cuando en épocas de festivales de vacaciones y fiestas de fin de año nos pulverizaron los sueldos. Cuando desde esta columna pedía al Triunvirato de la CGT que despierten de dormir la siesta y reaccionen.
Qué lejos están los oídos que no me escucharon y qué lejos los ojos que no me leyeron.
Pero qué cerca están los que me censuraron.
Dice también el informe que van a "invitar" a los otros "Poderes" del Estado a que se sumen a este plan de "Ajuste". (Me muero de risa)
Dicen también que, los gobernadores e intendentes debieran ayudar con medidas similares. O sea, para que la mesa no quede renga.
Lo que no dice el informe es que primero empezaron por los jubilados. Al revés.
A ver si me entiende: Empezaron al revés.
Pero esto me recuerda a una trampa.
La de la bolsita de los supermercados.
Resulta ser que un día a alguien se le ocurrió pensar en el medio ambiente y, mirando a su alrededor, vio con desagradable sorpresa que el viento arremolinaba decenas y centenas de bolsitas de plástico. Estas bolsitas tapaban cañerías, juntaban basura y que tardaban años y años en degradarse. "Pobre mi medio ambiente donde vivo". Eso pensó.
Después, se elevaron voces. Hasta hubo Funcionarios gubernamentales que nos desalentaban el uso de esas malditas bolsitas.
Desde las empresas supermercadistas, desde los almacenes de barrio y hasta algunos intendentes de ciudades, (haciendo alarde de no se qué y llamando a sus ciudades libres de las malditas bolsitas) explicaban que la decisión fue impulsada a nivel nacional para desalentar el uso de las bolsas plásticas y fomentar que los consumidores lleven sus propios bolsos o changuitos.
(Se veía venir el gran negocio)
Y apareció el "amigo" más astuto que vio la luz y se puso a fabricar otras bolsitas.
(Ahí está, contando plata)
"Se destaca que las bolsas que se entregarán a los clientes que deseen pagar por ellas serán de mayor calidad y oxibiodegradables", dijeron los empresarios supermercadistas y almaceneros de barrio.
Mentira, es lo mismo que decir que este tabaco de esta marca es bueno para la salud.
Y ahí están, las nuevas y caras bolsitas, tapando los resumideros, juntando basura, navegando por ríos y canales, encajadas en álamos y espinillos, saludando en las banquinas de las rutas y el viento que las arremolina igual que a las otras.
Hay una diferencia.
Aquellas eran gratis.
Damas y caballeros. Habrá ajuste, pero por un ratito.
Después, cuando pasen factura, todo será más caro.
Walter R. Quinteros
@quienesyporque
(*) La forma “no más”, poco usada en España, significa ‘nada más, solamente’: Avanzó tres pasos no más. En Hispanoamérica, se prefiere la forma “nomás”, escrito en una sola palabra, y tiene no solo el valor anterior. Suele aparecer en las oraciones exhortativas para dar un mayor énfasis: Apúrate, nomás, y no demores en regresar. Aquicito nomás cayó tendidito. Finalmente, cuando va antepuesto al verbo, se emplea con el sentido de ‘tan pronto como, en cuanto’: Nomás cantaba el gallo, Ricardo abría los ojos.
“No más” sugiere claramente: “Nada más”. “Nomás” es empleado (un poco por costumbrismo) como equivalente a un “con tal que”, o “solamente”: Acepto tus disculpas, nomás que no vuelvas a ofenderme. Yo llegué a tiempo, nomás que no me viste.

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