OPINIÓN
Los años y la experiencia hacen que se prendan todas las luces de advertencia
Por Mónica Schulz
Parece un alerta temprana de tormentas y desastres. Solo puedo hablar desde la sensación que producen todos escandalitos y escandaletes que se suceden día tras día en esta realidad que nos envuelve como un remolino bizarro y frenético.
En pocos meses se van sumando una cantidad de sucesos raros que se terminan disimulando débilmente bajo excusas y aclaraciones vidriosas. Desde las gruesas calificaciones ofensivas a la prensa y a cualquiera que no se hinque sobre sus rodillas como en misa, hasta el empecinamiento sin explicaciones aceptables a meter a un juez con fórceps a la Corte.
No vale la pena en ahondar sobre episodios patéticos como el de Manes y el Rasputín quasi canonizado. Lo que se destaca es que la provocación del neuro”algo” (quién se procuró sus 5 minutos de fama), fue una maniobra bien calculada para que nuestro Narciso el Bello obviamente entrara como el percherón que es. Mucha tela para cortar, la prensa de fiesta!
Tampoco vamos a tirar del piolín de las cripto. Ni al más ingenuo le van a hacer creer que fue torpeza, descuido o falta de conocimiento. A muchos de nosotros no nos gustan las billeteras virtuales y seguimos pagando nuestras cuentas con billetitos, o tarjeta de débito a regañadientes. Pero la ingenuidad no llega a no saber que en los negocios hay lo que se llama “ información privilegiada, tráfico de influencias, pago de favores, o como quieran llamar dar una sugerencia oportuna”
Todos vemos películas aunque nunca tengamos acceso a estas cosas.
¡La prensa sigue de fiesta!
Aunque aquí se quiera barrer bajo la alfombra la imposible aclaración en entrevistas guionadas, la hilacha se vio. Y se vio fulera.
¡La prensa sigue de fiesta!
Los viajes de Javi. A los abrazos con el gran papá del norte y su hijo dilecto Elon. La horrenda payasada con motosierra tuneada para la ocasión, solo provocan vergüenza ajena. La rubia de Italia, la rubia con aspiraciones a jugar a la primera dama y la Gran Hermana rubia… Los gritos, las fotos ridículas desde arriba para disimular una papada indisimulable etc.
¡La gran Lilita habló! ( otra rubia que es de temer)
Son tantas las curiosidades que protagoniza este gobierno, que ya no alcanza con los números bajos de inflación y el déficit fiscal domesticado. Del otro lado de la cara triunfalista de la voz oficial hay un lado B que suena bien distinto.
El tema se va poniendo escabroso.
En el reino de las sensaciones, hay dos alternativas. O nos hacemos los distraídos o nos empezamos a preocupar.
Asusta otra vez el grado de ceguera ideológica que hace caer a una mitad del país en el fanatismo abyecto y peligroso. Volvemos al estado de secta adorando a un líder mesiánico que se comió el personaje de ser el elegido por los dioses. No terminamos con una abominación destructora durante 20 años, que ya caímos en la siguiente. Sin cautela, sin cuestionamiento, sin cuidado. No fuimos capaces de formar líderes capacitados y sensatos. En tiempo récord entronizamos a un personaje extraño, que de panelista ascendió a presidente sin escalas. Era el capomafia o el genio de la lámpara! No hubo ni tiempo ni alternativas.
Las rémoras de los años pasados siguen con sus viejos discursos vacíos de contenido, mientras las consignas nuevas se empiezan a recitar como letanía.
Resulta incomprensible que tanta gente no use la cabeza más que para peinarse. La tremenda necesidad de cambio que sufre este maltrecho país, hace que no se detecten las señales de que esto está tomando un rumbo raro? No se advierten los signos de un autoritarismo creciente, tan similar a lo pasado, solo diferente en el lenguaje? De un tono condescendiente y sobrador a la puteada sin escalas. De “vamos por todo” a ¡Soy el Mejor del Mundo!
¡Ey, bajá un cambio!
Así como las películas son cada vez más crueles y sangrientas, los gobiernos que elegimos son cada vez más altisonantes. Se busca al que hace más ruido que el anterior, el que grita más, el que sube la intensidad y la vocación por el espectáculo.
Muchos efectos especiales y un despliegue de producción que no escatima en adrenalina. Ya está disponible en las salas de todo el país.
(Argentinos a las cosas)
Comentarios
Publicar un comentario