CARCARAÑÁ: LA CONTAMINACIÓN DEL RIO


OPINIÓN /

“Let The River Run” (Deja correr el río pero, esta vez, no es canción de película)

“Let The River Run” (Deja correr el río pero, esta vez, no es canción de película)

Por María de los Milagros Santi

Curiosamente, en mi apasionado ostracismo, sólo por leer algún escrito que surge por ahí, saludar a alguien y preguntarle como está, ya me posiciono, mágicamente, en “el ojo de la tormenta” y hago, dentro del temporal, lo que me enseñó mi padre (mi ejemplo mayor como escritor, además de dramaturgo y periodista en diarios de toda Hispanoamérica): “mirar, observar, escuchar a todos y analizar, cada noche, todas las experiencias del día, así como, oír todas las voces”.

Inevitablemente, este mes, me vi en medio de la «cuestión “Tajamar”», represa que pertenece al molino de Carcarañá y ya, cualquiera con dos dedos de frente, está exigiendo su remoción, amén de otros amenes, que entendí al leer una “carta abierta”, publicada en las “redes” por un ciudadano de aquí que ha sufrido ya, sicarios enviados por los dueños del molino, gente armada y todos los accionares típicos de un lugar como Carcarañá que, conozco demasiado bien para asegurar, son moneda corriente en ciertos entredichos.

Mi culto al ostracismo, se interrumpe cada vez que me suceden cosas así y al comenzar a investigar, cada vez me voy metiendo tan dentro del asunto que termino con conocimientos que ni pensaba (aprendí muchísimo sobre “Hidrología, Agronomía y… ¡Bueno! … No es cuestión ahora).

Obviamente, todo tiene una raíz sociológica, política y una visión filosófica y aquí, está el punto crucial pues, si hablé el mes pasado de la “Filosofía del Descarte Humano”, ahora me encuentro con una más “canyengue” pero, tan peligrosa como aquella: la Filosofía del “Me Adornás, Te Adorno”.

Y, creo que, cualquiera sabe a qué me refiero con lo de “adornar”.

Entre la tiranía del “apriete”, amenazas y presiones de cualquier índole, los adornos a los gobernantes de turno y la dificultad de quien, con el mejor raciocinio, trata de intervenir para bien y honestamente, tenemos la ecuación perfecta para hipotetizar sobre ocultamientos de la verdad y adornos y más adornos a quien colabore en dichos ocultamientos, sobre la incidencia de la represa del molino en la terrible inundación del Arroyo Cañada de Gómez del año 2000 (casi confirmada por los dos ingenieros en Hidrología a quienes consulté), la contaminación del aire con partículas altamente cancerígenas que eliminan las chimeneas del dicho molino cuando, ventilan asiduamente Fosfuro de Aluminio (un pesticida prohibido hace 27 años por resolución 3/83 de SENASA) cuyo uso tiene que ser regulado constantemente, interviniendo el Poder de Policía, autorizado por el Ministerio de Agricultura de La Provincia para control del exacto cumplimiento de la Ley de Agroquímicos… Porque.

Este Fosfuro de Aluminio, al simple contacto con un mínimo de humedad, elimina un gas mortal y combustible (¡todo un chiche!), llamado fosfina que “mata todo organismo que respire, desde gorgojos hasta seres humanos” (SIC).

Y vuela, vuela y llega según el viento, a los pueblos y ciudades de la región.


Mientras al río…

…al río ni lo dejaron correr, como en la bella canción que menciono al principio, ni respetan su fauna ictícola, ni la vida de aquellos que se alimentan de ella, cuando eliminan los restos del amoníaco, que utilizan para desolventizar las cañerías (limpieza de los restos de aceites de las tuberías que forman parte de las máquinas), arrojando los residuales de aceites industriales, el amoníaco usado para esta limpieza y otros, a la corriente del río…

El “Tajamar”, impide que los peces suban (cualquiera de por estos lares sabe que, nadan a contracorriente) y, hacia la zona de Casilda y más allá, ya sólo se contabilizan 30 especies de peces mientras, desde la represa hacia Lucio V. López, 200 especies.

Pero, vuelvo sobre la inundación del Arroyo Cañada de Gómez.

El año pasado, el Ministerio Santafesino negó al molino el tan ansiado IAC (Informe Ambiental de Cumplimiento) considerando al Tajamar, “una barrera física que produce alteraciones en la morfometría y dinámica del río” y, no, no es chino básico.

Vuelvo a consultar a un ingeniero español especialista en Hidrología y me explica con sencillez lo que esto significa y que, mi hipótesis sobre un reflujo de agua que pudiera haber sido la causa de aquella dantesca inundación cañadense, no es nada descabellado si no, muy, muy coherente porque, el Arroyo Cañada de Gómez, es un “aforo” (afluente que, a su vez, necesita de la recepción del río Carcarañá para mantener su caudal controlado) y, con esta represa, durante la inundación del 2000 que, aquí también fue dantesca, se arma (por decirlo más coloquialmente) una represa de agua, un muro fluvial.

O sea, subió el agua del Carcarañá y, frenó la recepción de la correntada (ese año hubo un caudal desmedido de lluvias) que alivia el caudal y la altura normal del arroyo…

El agua del Arroyo Cañada de Gómez, al no poder “aforar” (desaguar) naturalmente en el Carcarañá, y por cuestiones de la Física, subió hasta rebasar su límite y capacidad de contención y produjo aquella trágica inundación.

¿Qué tiene que ver la represa del molino?

¡Mucho!!!!…

Se construyó en el año 1875.

Y, ahora paso a los “amenes”.

AMÉN de argüir que ya había un salto natural, no se conoce que lo hubiera y de haber sido así, era eso… ¡natural! … parte de la morfometría y dinámica propia del curso y de la cuenca que, ya mencioné, o sea, se alteró TODO.

AMÉN de la alteración del curso natural de la corriente, el Tajamar, obra como barrera que propicia la acumulación de sedimentos que se van consolidando en el lecho.

¿Más sencillo?… Si sube el piso o lecho, cuando suba el río, subirá más.

AMÉN de haberse comprometido, los dueños del mollino, a compartir energía con el pueblo, nunca se compartió nada…es de uso exclusivo del molino.

Traté de obtener nombres (cuando me enteré de la reunión de firmas para solicitar la remoción de la represa) o ver si alguien me permitía contar algo más personal, como el señor amenazado, cuyos terrenos están justo frente al molino pero, no…

Todo el mundo teme.

Todos están hartos pero, no quieren dar nombres ni detalles que los puedan poner en evidencia (y peligro) salvo, claro está, los que encajan en la estructura de la Filosofía del “Me adornás, Te Adorno”.

De esta forma, entramos en un terreno que, siendo cuasi político, se interna de tal forma en la Filosofía que, desconcierta.

Y, más desconcierta, cuando escucho en una nota en el canal de cable local, a uno de los responsables de la Secretaría de Producción de Carcarañá, hablando maravillas sobre el mollino, su gente y la cantinela eterna de las 150 familias que viven de quienes trabajan en él, pareciendo que, sin el Tajamar, se cae el cielo sobre Carca City cuando, somos una de las localidades de la región con la más alta tasa de muertos por cáncer.

Naturalmente, dice que no sabe bien sobre otra cosa que no sean las quejas de los pescadores y las perturbaciones en la fauna ictícola como si, lo hubiesen puesto ahí para dar un discurso cantinflesco, hacer una descarada propaganda al molino y su energúmena represa mientras, a cualquier pregunta técnica a la que, hasta yo, luego de la investigación que acabo de hacer, respondería con bastante claridad, se excusa como si fuese necesario saber arameo para entender nociones elementales de hidrología (siendo él, parte de los directivos de la Dirección que de estas lides se encarga) o, algo sobre agroquímicos, pesticidas o, leyes de la Física que se estudian en la secundaria .

Sólo sé que, la política en esta región se basa en arreglos entre aquellos que se hacen ver ante los ciudadanos comunes como “enemigos públicos”, justicieros unos y más justicieros los otros, pero a la hora del asadito, se adornan unos a otros y, el que llega, (sea de la facción política que sea) adorna al anterior y es tan funcional a los ilícitos del otro como el que estuvo mucho antes y, aquel o aquella que llegue.

A BUEN “ADORNADOR”, BUENAS PALABRAS… Y… ¡NO DEJAN CORRER EL RÍO!!!

(diariolaimprenta)

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