POLÍTICA / Por Marcelo López Masia
El impresentable de Daniel Arroyo ya había tenido problemas con los sobreprecios en la compra de leche cuando era funcionario de Alicia K.
Ahora, vuelve a ser denunciado por pagar de más. Debería ser echado al toque.
Argentina necesita urgente un mercado electrónico de compras.
Basta de chorros como Daniel Arroyo, Argentina necesita urgente un mercado electrónico como el chileno. Cien mil oferentes. Ganan 60 % de veces las Pymes, una proporción cuatro veces mayor que en Argentina, donde siempre vencen los grandes, que son los que devuelven las coimas.
Argentina recaudó ayer un millón de dólares con su Teletón mientras Chile hizo una similar y logró 40 palos verdes. Opciones: 1) Los chilenos son más solidarios, 2) Ellos tienen más dólares que nosotros, 3) Mario Kreutzberger, conocido como Don Francisco es mejor que Marley y Pampita.
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, estaría a punto de anunciar la salida de patacones del siglo XXI. Debería recordar la Ley de Gresham que establece que una moneda mala destruye rápìdo a la buena ya que la gente ahorra en la divisa más sólida y gasta con la cuasi moneda.
Es muy bueno el rol del parlamento en esta crisis. Los cientos de diputados y senadores no paran debatir posibles soluciones locales para la pandemia. Acercaron remedios inmediatos sobre teletrabajo, sistemas de higiene y test masivos. Hablamos de Corea del Sur, por supuesto.
Si se escaparon en 2004 tras el blumberazo y luego hicieron lo propio con Cromagnon. Si repitieron la conducta con la inundación de La Plata y la masacre de Once. ¿Por qué pensaban que ante esta crisis CFK iba a dar la cara? Verónica Magario copia a la jefa y hace mutis por el foro.
Chile (con la 3era parte de nuestra población) hizo 50 mil testeos de Coronavirus y Argentina 8 mil. Por eso, decimos erróneamente que los trasandinos tienen más enfermos y muertos que nosotros. En lugar de imitarlos, el gobierno nacional los critica y los toma como mal ejemplo
El peronismo nació con un desastre: el terremoto de San Juan de 1944 que dejó 9.000 muertos. El general, a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión, monopolizó la ayuda. Alberto Fernández intenta capitalizar otro desastre pero no tiene una torta de plata para repartir. Apenas, una torta de bosta.
(Tribuna de Periodistas)
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