CÁRCELES VIOLENTAS

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Tras una ola de homicidios, aíslan a los presos en varias cárceles de El Salvador





Las pandillas de mayor importancia en El Salvador son conocidas como Mara Salvatrucha y Barrio 18. 

El Presidente Bukele informó que: "El uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños. Instamos a la oposición a que se pongan del lado de la gente honrada, y a las instituciones que controlan a dejar de proteger a quienes asesinan a nuestro pueblo. Las maras están aprovechando que casi la totalidad de nuestra fuerza pública está controlando la pandemia. Tendremos que mover recursos para combatirlos".

Por último, dijo que la Policía Nacional de El Salvador y las Fuerzas Armadas deberán priorizar "el resguardo de sus vidas, de sus compañeros y de los ciudadanos honrados".

Luego de registrarse 24 asesinatos el pasado viernes, el presidente Nayib Bukele decretó la emergencia máxima en las cárceles y ordenó el aislamiento de los principales cabecillas. 

Afirman que las órdenes de matar salieron de los presidios y autorizaron el uso de fuerza letal "para defensa de los salvadoreños". 

El Salvador es un pequeño país de Centroamérica que desde hace décadas sufre los estragos de la violencia. 

La guerra civil, el tráfico de armas, la pobreza, la impunidad, la inseguridad y la violencia extrema de pandilleros llevaron a que el país centroamericano fuera considerado como uno de los lugares más peligrosos del mundo, con un promedio de 25 homicidios violentos por día y más de 600 mensuales durante el año 2015.

Nayib Bukele asumió la presidencia de El Salvador en junio de 2019 y se propuso acabar con el flagelo que sufren millones de salvadoreños y que también estancó la economía del país: el 80% de los empresarios afirman que la crisis económica en el país es provocada por "la inseguridad".

Poco después de comenzada su gestión, Bukele presentó un Plan de Contención Territorial, que estableció el estado de emergencia en las cárceles del país, hogar de miles de pandilleros que perdieron su libertad pero no el poder que ejercen en los barrios a través de sus redes de crimen organizado, extorsión, robos, secuestros, tráfico de drogas y de armas. 

Las medidas surtieron efecto casi instantáneo y la cantidad de homicidios diarios se redujo considerablemente durante el segundo semestre de 2019 y los primeros meses de 2020, hasta alcanzar cifras que no se registraban desde el Acuerdo de Paz de Chapultepec en 2002, cuando el gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) firmaron un armisticio.

Una ola de 24 homicidios el último viernes provocó que otra vez se declare el estado de emergencia y que se refuercen los controles en las principales prisiones del país. Esa jornada fue la que registró el mayor número de homicidios desde el ascenso al poder de Bukele. 

Habituado a dar órdenes por Twitter, el mandatario estableció el "encierro absoluto las 24 horas del día" de los pandilleros más peligrosos.

Bukele explicó en su Twitter que los Servicios de Inteligencia detectaron que las órdenes de asesinar provinieron de las cárceles. Con la emergencia, ninguno de los reos podrá salir de sus celdas hasta nuevo aviso.

"Los cabecillas irán a aislamiento solitario. Nada de contacto con el exterior. Las tiendas permanecerán cerradas y todas las actividades quedan suspendidas hasta nuevo aviso. La Policía Nacional Civil de El Salvador no descansará hasta encontrar a los responsables", subrayó el joven mandatario, de 36 años.

El director general de prisiones, Osiris Luna Meza, respondió al tuit y anunció la inmediata aplicación de la orden.

Poco después, el gobierno publicó un video donde se ve que los guardias de la cárcel de Izalco sacan en fila a los pandilleros, apenas vestidos con short y tapabocas y con las manos atadas en la espalda. Luego los sientan en fila para proceder a la revisión de celdas.

(desde elsalvador)

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