MILEI QUIERE QUE AUTORICEN EL PACTO CON EL FONDO

ECONOMÍA

Milei espera hasta u$s20.000 M del FMI, pero el mercado teme que el acuerdo se empantane en el Congreso


Por José Calero

Entre el efecto de los aranceles de Donald Trump sobre la economía y el accidentado paso de Javier Milei por la Asamblea Legislativa ante un recinto semivacío, se reavivaron las dudas entre los agentes financieros sobre las decisiones económicas. A esto se suma el interrogante de si el Gobierno podrá lograr la aprobación legislativa de un acuerdo con el FMI que se volvió vital para la gestión.

Es que el FMI podría otorgarle a la Argentina un préstamo de hasta u$s20.000 millones en el marco de un nuevo programa de financiamiento, según un informe del banco suizo UBS.

El paquete incluiría u$s8.000 millones en fondos nuevos, mientras que el resto se destinaría a cubrir pagos de capital e intereses que Argentina debe afrontar durante el actual mandato de Javier Milei, según el documento.

Sin embargo, el camino no será tan sencillo: los interrogantes se acrecentaron luego de trascendiera que el Gobierno tiene la intención de enviar al Congreso un proyecto que pida autorización para un nuevo acuerdo, pero sin revelar el memorando con los detalles técnicos que eventualmente acuerde con el staff del organismo.

Acuerdo con el FMI: el Gobierno espera autorización y el mercado reacciona con incertidumbre

Los bloques de la oposición pedirán conocer precisiones para avanzar en la discusión parlamentaria, y ahí se podrían empantanar la discusión. La necesidad de conseguir una ley que apruebe el acuerdo surge de la Ley 27.612 -de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública que empujó el exministro Martín Guzmán- y que tuvo como objetivo que exista un marco de control parlamentario sobre los acuerdos con el FMI, que suelen tener una duración que excede el plazo de mandato de los gobiernos.

Pero en el Gobierno sostienen que esa norma no exige explícitamente que se den a conocer al parlamento los detalles técnicos del acuerdo. En cambio, en los bloques opositores aseguraron no tener conocimiento de que el texto de ley que planea enviar el Ejecutivo no tendría adjuntado los detalles del acuerdo.

Los alcances finales del entendimiento con el FMI todavía no fueron hechos públicos, pero el Gobierno dejó entrever que el sistema de metas -fiscales, de reservas y de emisión- no fueron materia de mayor discusión, aunque sí la configuración del esquema cambiario. Entre otras cuestiones, se enumeran qué hará el equipo económico con el dólar blend que destina el 20% de las divisas de la exportación al "contado con liqui" y qué planes tiene para flexibilizar o eliminar otras restricciones cambiarias como el giro de dividendos al exterior por parte de empresas multinacionales.

Según un texto que circuló este fin de semana largo entre financistas, la deuda del Tesoro Nacional con el Banco Central, al 31 de enero, es de u$s69.232 millones. Está documentada en Letras Intransferibles que son "papeles" que se emitieron a 10 años renovables en forma indefinida, a cambio de los dólares que cedió el Banco Central al Tesoro Nacional para el pago de los vencimientos de deuda.

La maraña de números no hace sino agrandar las dudas sobre el impacto que tendrá la eventual nueva ayuda del Fondo, y si alcanzará para levantar el cepo cambiario.

Estas dudas vienen circulando en oficinas de bancos de inversión y brokers desde hace semanas. No son las únicas. A pesar de lo que sostienen Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, existen interrogantes sobre la profundidad del acuerdo con el organismo multilateral.

Es que el Gobierno rechaza de plano la pretensión de los técnicos del Fondo Monetario de introducir cambiarios en la política cambiaria, que despierta dudas sobre su conveniencia.
El Banco Central quema dólares de reservas para contener la brecha

Esos interrogantes se ven reflejados en las dificultades del Banco Central para atesorar reservas, por la fuerte intervención en los mercados financieros para impedir que la brecha cambiaria se vuelva a disparar.

La gestión Milei lleva varios meses con esa intervención, que drena las divisas del BCRA. Desde junio del año pasado, el movimiento de ingresos y egresos en dólares por el comercio exterior, los servicios y rentas vienen acumulando un "rojo" creciente que ya suma u$s 9.122 millones.

Todo en un marco en el que el Banco Central intervino en forma directa en el mercado de cambios, vendiendo en esos meses casi u$s 2.000 millones para controlar los dólares financieros y contener la presión sobre la brecha con el dólar oficial.

El dato que preocupa a los mercados, y al FMI, es que en enero el ritmo de intervención se aceleró en forma dramática, rozando los u$s 1.000 millones solo en el primer mes del año. Y en febrero se habría acrecentado.

Entre los bancos internacionales que le prestaron u$s 1.000 millones a la Argentina a través de un REPO, también hay dudas. Es que el Gobierno esfumó en un mes todos esos fondos. Sería la misma duda que tiene el FMI, que busca evitar que los fondos frescos que se le presten a la Argentina terminen evaporándose en medio de intervenciones para sostener un dólar artificial, en un año electoral.

Todos los gobiernos buscaron atrasar el dólar como estrategia para contener el costo de vida en años electorales. Y por más que Milei diga que ahora es distinto, los datos indican otra cosa: la Argentina vuelve a repetir algunos errores del pasado.

La brecha cambiaria -la diferencia entre el dólar oficial mayorista ($ 1.063) y el financiero que se obtiene mediante la compra y venta de bonos ($ 1.220)- tocó un piso de 4% a principios de diciembre, pero el 18 de ese mes saltó a 17% y, desde ese momento, oscila entre 10 y 15%.

Caputo ya no sabe cómo argumentar que el dólar está atrasado, cuando la mayoría de los especialistas coincide en que es la principal razón por la que se dispararon los viajes al exterior y las compras vía courier.

La balanza comercial dejó un saldo positivo de u$s 4.300 millones desde junio pasado. Pero, por la cuenta servicios, entre ingresos y egresos, se fueron u$s 5.185 millones, y por intereses públicos y privados entre junio 2024 y enero 2025 salieron u$s 7.989 millones. A eso se suma que por el giro y la recepción de utilidades, dividendos y otras rentas se transfirieron al exterior u$s240 millones.

Pero el dato que más miran los técnicos del Fondo, y que Caputo busca relativizar, es que por viajes, turismo y pagos con tarjetas, entre ingresos y egresos, el déficit fue de u$s 5.198 millones.

Javier Milei depende del Congreso y suma enemigos políticos

Por eso, mientras se esperan datos concretos sobre el supuesto acuerdo con el FMI, que Milei prometió enviar en los próximos días al Congreso, los mercados consideran equivocada la estrategia oficial de ampliar el horizonte de enemigos políticos a los que necesitará en el Parlamento para aprobar el acuerdo con el organismo.

Un ejemplo fue el ataque que el mandatario nacional lanzó contra el diputado radical Facundo Manes, luego de que el legislador le mostrara una Constitución en medio del discurso. Y más se objeta que el asesor estrella presidencial, Santiago Caputo, haya ido a increpar a Manes tras la Asamblea Legislativa.

Fue otro error no forzado por parte del "triángulo de hierro" del poder, que muestra cada vez más señales de nerviosismo a pesar de que la economía se empieza a encaminar.

El Gobierno debería tener en cuenta que el cruce no solo involucra a Manes, si no que puede arrastrar el rechazo de los radicales en el Parlamento.

Milei dijo que el nuevo préstamo implica una determinada cantidad de fondos frescos, que se aplicarán a cancelar deuda del Tesoro con el Banco Central.

El argumento no termina de convencer, porque también revela que el oficialismo tendrá poco poder de fuego para poder utilizar esas divisas en medio de los tironeos cambiarios. Entonces, ¿se seguirán usando reservas para contener la brecha? Es solo una de las muchas dudas que persisten.

También incomoda al mercado la inclinación de Milei a pretender instalar una "batalla cultural", como lo hizo el kirchnerismo. Operadores sostienen que esa "batalla" sirvió solo para continuar profundizando la grieta política, que muchas veces impide avanzar en política de Estado.

Los dólares que libere el FMI ya tiene destino: ¿se podrá levantar el cepo?

Las conversaciones formales con el FMI comenzaron hace tres meses y medio, con perspectiva de ser cerradas durante el primer cuatrimestre del año.

El mercado trabaja con un escenario de base de que ese entendimiento tendrá lugar en marzo y el Gobierno apura señales para mostrarle a los inversores que el apretón de manos definitivo está cerca, en un contexto de clima financiero adverso en las últimas semanas que se exterioriza en un riesgo país al alza -casi 800 puntos- y una caída del Merval superior al 20% en los últimos 40 días.

"El dinero que ingrese del FMI, el Tesoro lo utilizará para cancelar parte de su deuda con el Banco Central. Al mismo tiempo, se podría objetar que si bien la deuda bruta permanece constante, hay un cambio en el acreedor", dijo Milei, lo que da a entender que utilizará los dólares que eventualmente envíe el Fondo para que el Tesoro recompre las Letras Intransferibles que le adjudicó al BCRA, lo que no implicaría un aumento en el endeudamiento, pero sí un cambio de acreedor: en lugar de tratarse de deuda intra-Estado, sería entre el Tesoro y el FMI.

El presidente considera que este nuevo acuerdo brindará las herramientas para allanar el camino hacia un esquema cambiario más libre y eficiente, y para poder atraer mayores inversiones que se traduzcan en menor inflación, mayor crecimiento y nivel de empleo.

En el equipo económico sostienen que, a partir del acuerdo con el FMI, habrá plata fresca para resolver la deuda del Tesoro con el Banco Central. Y aseguran que ese es el último paso para que el cepo se levante. "Lo importante es eso, no lo de Santiago Caputo y Facundo Manes", dicen cerca de Caputo.

Milei destacó que el acuerdo con el Fondo brindará las herramientas para ir hacia un esquema cambiario "más libre y eficiente" y ratificó que se saldrá del cepo "definitivamente durante este año".

Por las dudas, advirtió que la estabilidad lograda tampoco significa que no vaya a haber volatilidad.

Enseguida, Cristina Kirchner lo toreó: "En mi barrio y en Argentina, a eso le decimos devaluación", lo chicaneó.
El Gobierno busca tranquilizar a los inversores

Cerca de Mauricio Macri, quien saldrá seguramente a apoyar un acuerdo con el FMI, creen que Milei anticipó el envío del acuerdo al Congreso para llevar alguna tranquilidad a los mercados.

Es que el Merval cayó más del 20% en dólares en el año, el riesgo país saltó más de 200 puntos hasta 780 y la brecha, que hasta hace unos meses se desplomaba, ahora necesita de la intervención oficial para no superar el 15%.

Un reporte de la consultora Econviews que circula en el mercado alerta que el segundo tiempo del plan económico se complica.

En Wall Street igual sigue imperando el optimismo. Los principales bancos, como el JP Morgan, Bank of America, Morgan Stanley y Goldman Sachs consideran que el acuerdo con el Fondo está cerca de cerrarse. Sobre lo que no hay demasiada certeza es sobre el monto de los fondos frescos, aunque muchos creen que rondará los u$s10.000 millones.

A favor del programa libertario juega que los fundamentos están sólidos. Sobre todo, destacan el logro de Milei y Caputo por alcanzar un equilibrio fiscal. Fue justamente uno de los focos que más ponderó el Presidente al hablar ante el Parlamento.

Otro punto que destacan los financistas internacionales es el potencial de crecimiento que tiene la Argentina, a partir de su enorme reserva de hidrocarburos en Vaca Muerta, la minería y, por supuesto, el agro.

La gran duda es si eso no se convertirá en otra oportunidad perdida a partir de la debilidad institucional del país, sobre todo de su clase política, donde en muchas áreas hay temor por la corrupción y los manejos poco claros.

El Gobierno, con la mira en el FMI y las elecciones legislativas

En un encuentro de banqueros globales realizado la semana pasada en Miami, el consultor Alejandro Catterberg presentó números que entusiasmaron a los "lobos de Wall Street". Pronosticó un triunfo libertario en las legislativas de este año, que le permitiría al Gobierno robustecer su posición en el Congreso a partir del 10 de diciembre próximo. Es a lo que apuesta Milei y Caputo.

Pero las consultoras financieras de la city porteña alertan que en las últimas semanas el Gobierno cometió muchos errores. Y que eso también contribuye a complicar el frente financiero. Mencionan, entre otros, el escándalo del token $Libra y la designación por decreto de dos jueces de la Corte, rechazada por el arco empresarial.

Dicen que, por eso, el acuerdo con el FMI, que hasta hace poco parecía sin apuro, ahora se volvió más urgente.

Para el banco Citi, el retraso cambiario provoca dudas renovadas entre los inversores.

Para el exministro de Economía Martín Guzmán, "si de verdad hubiese un acuerdo con el FMI, se tendría que anunciar antes de la apertura de los mercados internacionales, para evitar que alguien pueda comercializar activos argentinos con información privilegiada".

Y acusó al ministro Caputo de engañar al sostener que el acuerdo brindará financiamiento sin incrementar la deuda pública.

Según un informe del Grupo IEB, los mercados locales esperan señales concretas que impulsen los activos financieros, luego de una corrección que llevó al índice de acciones a perder un 21% en dólares desde su pico en enero de 2025.

Estima que un acuerdo definitivo con el FMI podría reforzar la confianza en la economía argentina y atraer nuevas inversiones.

El nuevo acuerdo con el organismo que lidera Kristalina Georgieva podría marcar un punto de inflexión en la economía argentina. Si el Gobierno logra cerrar un pacto favorable, podría reforzar la estabilidad financiera y facilitar la eliminación de los controles cambiarios. Sin embargo, las dudas planteadas por Guzmán y la falta de detalles oficiales generan incertidumbre en los mercados.

Por otra parte, Milei adelantó otros lineamientos del plan económico para este año. Entre ellos, habló de un "reformismo permanente".

Esto incluiría reformas de fondo para cuestiones como la regulación laboral o el sistema impositivo, aunque reconoció que podrían tratarse cuando quede configurado el nuevo Congreso luego de las elecciones legislativas de este año.

Sobre la reforma tributaria, el Ministerio de Economía aún afina los aspectos técnicos, en manos de un grupo de funcionarios del Palacio de Hacienda y que también contó con consultas a especialistas en materia tributaria de estudios privados.

En reuniones ante diputados, funcionarios del Palacio de Hacienda anticiparon que la meta a grandes rasgos será equiparar para el resto de la economía lo que hoy son beneficios tributarios para las empresas que ingresen al RIGI.

Una posibilidad es que haya una reducción en la cantidad de impuestos sin que el fisco tenga que resignar recaudación de manera considerable, porque apuntaría a los tributos que reporten ingresos de manera marginal. Llegó a hablar de reducir –en cantidad– el 90% de los impuestos que integran el sistema tributario.

El Fondo señaló que "para mantener y consolidar los avances iniciales en la estabilización probablemente será necesario ampliar el esfuerzo de reforma fiscal y mejorar aún más las condiciones sociales para fortalecer la aceptación de la población".

Milei dijo que también buscará una suerte de "competencia de provincias": que el Gobierno nacional podría traspasar el cobro de algunos impuestos que hoy hace la Nación en nombre de las provincias, y que establecerá pisos bajos para que las gobernaciones sean las que deciden si aplicarán alícuotas adicionales.

(iProfesional)




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