LA VICE SE DESMARCA

OPINIÓN

Villaruel se diferenció de la gestión presidencial y definió un perfil político propio. Esto ocurre a poco más de tres meses de la llegada de Milei al poder

Por Mónica Gutiérrez

Victoria Villaruel se despachó este jueves en el prime time. Apenas enmendado el enojo con su Presidente a fuerza de desayunos y selfies para la ocasión, la Vice debutó en un memorable mano a mano con Joni Viale. Una irrupción televisiva de colección.

Victoria no se guardó nada. Lo suyo fue pura diferenciación. Desde la posición de indemnidad que le ofrece el cargo, la presidente del Senado no dejó asunto sin revolver. Una máquina de titular.

Probablemente soliviantada por el revolcón al que la sometió la jauría digital libertaria tras habilitar la sesión en la que se rechazó el DNU de la discordia, Vicky salió a decir lo suyo sin medir consecuencias. No se guardó nada.

No solo no ocultó su desilusión por haber quedado afuera del esquema de poder en áreas de Seguridad y Justicia, la muñeca brava de La libertad Avanza se manifestó en contra de que las Fuerzas Armadas queden habilitadas para intervenir en la lucha contra el narcoterrorismo, cruzando de plano la iniciativa presentada apenas horas antes por Patricia Bullrich y Luis Petri para modificar la Ley de Seguridad Interior.

Según la ministro de Seguridad, la presentación del proyecto para modificar la ley, sancionada hace 33 años, que permitiría la participación de las FFAA a tareas de patrullaje y control de personas y vehículos, es una decisión expresa del Presidente de la Nación

Puede que los roces personalísimos, entre Javier Milei y su Vice estén superados, pero no ocurre lo mismo con las diferentes miradas sobre cuestiones sensibles que complican la relación. En su exposición frente a las cámaras Villaruel se desmarcó de la gestión presidencial y definió un perfil político propio. Esto ocurre a poco más de tres meses de la llegada de Milei al poder.

Excluida del estrecho círculo íntimo presidencial, la titular del Senado dijo enterarse por los diarios de la nominación del juez federal Ariel Lijo y del jurista Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La sorpresa y media del pasado miércoles no parece haberle caído bien a quién será la responsable de lograr los dos tercios de los votos necesarios para que los jueces ocupen la poltronas en cuestión.

En el caso de Ariel Lijo hizo saber que no le gustó como el magistrado actuó en la causa “Rucci”. Para Villaruel el postulado Juez Federal no se manifestó interesado en conocer la verdad acerca de la asesinato del dirigente sindical, de cuya hija, Claudia Rucci, es amiga.

Buena parte de lo que hoy se conoce como la casta se congratula con la designación de Lijo. No parece ser el caso de Victoria Villarruel. Tampoco dejó pasar la oportunidad de expresar su malestar por el hecho de que no sea propuesta ninguna mujer para integrar el Supremo Tribunal.

La buena de Victoria no solo cuestionó la baja de las remuneraciones de los senadores, a las que dijo haber accedido solo por el pedido del Presidente, sino que también objetó el uso de la motosierra. Y ahí fue directo al hueso del relato del anarco capitalismo.

“Él está con la motosierra a full, nosotros también, pero tenemos que hacerlo con el cuidado de que después no genere un gasto mayor. Y acá hay estabilidad laboral, tengo que entenderlo, esto no es un reinado”.

Picante a más no poder, también condenó la convocatoria a la rebelión fiscal que fogonea José Luis Espert pero a la que se subió el mismísimo Milei.

“A la gente, la rebelión fiscal le importa cero. No pueden pagar los impuestos porque no tienen plata. Pero como funcionario público no puede llamar a la rebelión fiscal”, dijo.

Primera en la línea de sucesión presidencial, Victoria Villarruel no descartó su interés por ejercer la primera magistratura, aunque aclaró que por ahora esa posibilidad no le quita el sueño.

Con el desenfado de sus declaraciones, Villarruel pone a prueba la tolerancia de Javier Milei para con las diferencias al interior de su Gobierno. Ahora solo resta esperar la reacción del león libertario. Si algo quedó claro en la noche televisiva de este jueves fue que la muchacha tiene vuelo propio y que su apego a la institucionalidad no le resta capacidad de confrontación con las decisiones que se toman en la mesa chica presidencial.

La referencia al Jefe de Estado, al que calificó como “un pobre jamoncito”, atrapado entre las personalidades avasallantes de Karina Milei y de ella misma, permite varias lecturas . La más piadosa admite reivindicarse como un gesto de ternura. No se trata, claro está, de la única interpretación posible.

Por el momento el león libertario parece dispuesto a dejarla correr. La febril actividad en redes, que como todas las noches desplegó este jueves, se centró en defender logros de gestión y mostrarse compartiendo un posteo de Espert con foto de la “copada cena” que compartieron en Olivos. Puede que hayan visto el reportaje juntos o al menos eso intentaron sugerir. Con respecto a la Vice solo retuiteó un meme sobre “la interna de las galletitas”-en el desayuno de reconciliación tras la trifulca de la pasada semana, él la recibió con galletitas de agua y ella le reclamó medialunas- una manera no tan sutil de banalizar los dichos de Victoria.

Manuel Adorni fue más explícito. “No somos una manada que vamos todos juntos, todos opinando igual…Villarruel tiene opiniones que muchas veces pueden no coincidir. No existen internas entre Villarruel y Milei y tampoco en el resto del Gabinete. En algunos temas opinamos diferente y está bien que así sea”. ¡Viva la libertad, carajo!

La que sí acusó recibo de las posiciones de Villarruel fue Patricia Bullrich. La convocó a sumarse al debate sobre las FFAA, pero también la contrarió con el argumento de que los militares que participaron de la represión de los 70 no fueron presos por sus tareas específicas sino por los métodos que incluyen desapariciones forzadas, torturas y crímenes de lesa humanidad. Otra fémina que no está dispuesta a quedarse callada.

El Presidente parece atrapado en un juego de tensiones entre una vice con vuelo propio y la ministra a lo Bukele que no quiere quedarse atrás. Mucho ruido para una semana que corrió intensa y preanuncia de un 24 de marzo que se las trae.

La oposición kirchnerista se prepara, entretanto, para ocupar las calles en el aniversario del fatídico inicio de la dictadura militar y el Gobierno ya anunció que presentará un documento televisivo que se supone propondrá una interpretación diferente del golpe de Estado de 1976. Un domingo de Ramos sin olivos para la paz.

No fueron las posiciones de Villarruel ni la nominación de los cortesanos las únicas sorpresas de la semana.

Milei pasó al frente con un nuevo DNU. Esta vez, salió a conjurar la pretensión de los parlamentarios de desvincular el cambio de la fórmula previsional del tratamiento de la Ley Bases.

En la tarde de este jueves, apremiado por la decisión de los legisladores de comenzar a tratar en comisión una nueva fórmula para calcular el haber de los jubilados, Milei primereó al Congreso imponiendo su iniciativa.

Apenas un par de días antes, el vocero presidencial Manuel Adorni había dicho que el tema solo podía salir por ley. “La fórmula por DNU no es una alternativa porque creemos que el debate es al que se debe ser entre todos los sectores, que debe dar la política”

El asunto de los haberes jubilatorios es una cuestión en extremo sensible. Según el IARAF, el ajuste fiscal con el que se solaza el gobierno se debe, en un 43%, a la licuación de los haberes de jubilados y pensionados. Un desmadre de estos números impactaría de manera inexorable en el sacrosanto objetivo del déficit cero al que apunta el gobierno libertario.

A partir de abril la actualización sería por IPC más una compensación del 12,5% para paliar lo perdido por la inflación, algo que es insuficiente si se pondera la estampida inflacionaria en los primeros meses del gobierno. Eso sin contar todo lo perdido por los sucesivos cambios durante las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández.

“Nos urge el tiempo por una cuestión de empalme”, sería el argumento con el cual el Gobierno justifica avanzar por sobre el Congreso.

Con un incremento del IPC estimado para los primeros meses de 55,6% y un ajuste de 27,18 efectivizado en febrero, la caída del poder de compra es del orden del 18%

La oposición pretendía sacar la nueva fórmula por ley e imponer una compensación mayor que permita recuperar a los jubilados lo perdido luego de la estampida inflacionaria de diciembre, que hundió el poder adquisitivo de la clase pasiva.

Milei fue claro cuando dijo que en ningún caso podía permitir que resolver este tema impacte sobre el ajuste de las cuentas públicas con el que se pavonea el ministro de Economía al presentarlo como uno de sus principales logros.

El que avisa no traiciona. Milei fue preciso al indicar que el cambio de la fórmula en ningún caso debe poner en riesgo el déficit 0. También aseguró que el destino de la recomposición de los ingresos jubilatorios estaría atado a la aprobación de los cambios en la legislación laboral.

La oposición considera insuficiente el ajuste previsto por el oficialismo. Ya que el índice de precios al consumidor de enero estuvo por encima del 20% y es absolutamente ignorado por la propuesta del oficialismo. Ahora dicen que trabajan por incrementar el porcentaje de compensación que propone el decreto.

De acuerdo a lo que trascendió, el aumento de abril sería equivalente a la inflación de febrero (13,2%) más un plus del 12,5% lo que llevaría el incremento de marzo a alrededor del 27%. Considerando que este porcentaje no se aplicará sobre el bono de 70.000, los que reciben las jubilaciones más bajas tendrían un incremento de apenas un 20%.

Si tenemos en cuenta que la inflación proyectada para el primer trimestre es del orden del 55%, la pérdida en este empalme se acerca a los 30 puntos. El argumento esgrimido por el ministro del interior en el sentido de que el incremento se suma al porcentaje otorgado por la aplicación de la vieja fórmula es impreciso porque el cálculo se corresponde con el último trimestre de 2023.

El empalme de la nueva fórmula consolida la pérdida históricamente acumulada que supera el 50% de la capacidad de la clase pasiva. Literalmente licuados.

“Es lo máximo que el Gobierno puede dar”, dijo Guillermo Francos en la mañana de este viernes. No queda claro cómo impactará esta avanzada sobre el ánimo de los legisladores dialoguistas que se vienen trabajando para flexibilizar posiciones de frente al tratamiento de la Ley Bases remixada.

Mientras el Jefe de Gabinete Nicolás Posse y los ministros Guillermo Francos y Luis Caputo trabajan de manera febril para acercar posiciones con los gobernadores y legisladores dialoguistas para aprobar la mega Ley, Milei volvió a sacar de la cancha a la oposición en una cuestión en extremo sensible, abriendo un nuevo frente de tormenta.

Como le ocurrió a Villarruel, Mariano Cúneo Libarona también se enteró por los medios de la nominación de Ariel Lijo para ocupar el puesto vacante en la SCJN. Lejos de dejarse ganar por la perplejidad el ministro de Justicia de la Nación, se manifestó embelesado por la propuesta del Ejecutivo. En Rosario se fue en elogios al Juez Federal.

El ministro tampoco acusó recibo del revuelo que genera la perspectiva de un máximo tribunal sin mujer alguna que compense la asimetría de género.

Ariel Lijo viene a ocupar el lugar que dejó vacante Elena Highton de Nolasco. Una de las únicas tres mujeres que fueron parte de la SCJN en 164 años de historia judicial argentina. El alineamiento del ministro con el Presidente no reconoce fisura alguna.

El debate acerca de una corte sin mujeres comprometió a todo el espectro ideológico. Un reclamo que es transversal a todas las grietas. La ignorancia de los consensos y la legislación vigente en torno a la incorporación de mujeres a la Justicia se suma a la provocación de desmantelar el Salón de las Mujeres el mismísimo 8 de marzo, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer.

Muchos se preguntan qué sorpresa se prepara ahora para el 24 de marzo. No hay tregua de Semana Santa.

(Infobae)


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