NAVEGAR MAR ADENTRO Y ECHAR LAS REDES

EDITORIAL

No seamos neutrales e indiferentes en esta encrucijada 

Por Luis Américo Illuminati

La famosa frase “Navigare necesse est, vivere non est necesse” (Vivir no es necesario, navegar sí), tiene muchas interpretaciones, la que yo rescato es la que refiere que "navegar" es una metáfora con la que se quiere significar salir del frasquito o torre de marfil de uno mismo, de la seguridad del yo para abrirse a los demás, involucrarse con la otredad, los otros, escucharlos, en un intercambio o interacción donde la persona humana revela su fragilidad irremediable pero al mismo tiempo, por contraste, se ilumina su filiación divina, esto es la condición humana, el Dasein (ser-ahí), con sus miserias y grandezas. 

Al decir de Maurice Blondel: desde el instante en que tratamos de igualar en nosotros la voluntad querida con la voluntad queriente, somos llevados a reconocer cada vez con más precisión que debemos salir de nosotros mismos antes de retornar a nuestro yo, sufrir múltiples intrusiones y como una desposesión provisional, pasajera, que en todo orden, moral, social o religioso, hace de una heteronomía laboriosamente definida y dolorosamente practicada, el camino necesario de la verdadera autonomía. "Allí donde está el riesgo y el peligro -dijo el poeta Holderlin- allí está lo que salva". 

En conclusión, no seamos neutrales e indiferentes en una encrucijada donde la continuidad del kirchnerismo -plaga moral que gana gracias a sus trampas y mentiras- significa permitir la sepultura de la Argentina. El navegar como invitación a no quedarse de brazos cruzados o resignado frente al mal por miedo o apatía congénita es análoga a otra famosa frase, que invita a internarse en el océano como lo hizo el Almirante Colón y Pompeyo cuando Roma estaba en peligro. “Duc in altum“ - "Remar mar adentro", es un lema de auténtica vocación, una misión en la Tierra, una antorcha que ilumina como un faro, son las palabras con que Jesús animó a sus primeros discípulos a navegar y echar las redes para una pesca que sería milagrosa. Dice a Pedro: Duc in altum y Pedro y sus compañeros confiaron en Él, y así echaron las redes".