MAMARRACHITO MÍO

EDITORIAL

Estos mamarrachitos no tienen idea de nada, pero por un bolsón de alimentos baratos, algunos les dan el voto

Por Walter R. Quinteros

Hilda y Oscar pasaron a la historia.

Para los pibes que peinan canas como yo, recordar a Oscar Casco no nos debe ser tan difícil. El tipo en los radioteatros, le decía a su compañera con cierta dulzura, "mamarrachito mío". Bellos tiempos en que la familia se reunía alrededor de la radio.

Tenemos entonces que Oscar Casco fue un galán y actor argentino de radio, cine y televisión. En los años cincuenta fue una de las figuras destacadas del radioteatro en Radio Splendid actuando con Hilda Bernard como coprotagonista sobre libretos de Nené Cascallar y de Alberto Migré, para luego pasar a Radio El Mundo. A través de los radioteatros popularizó la frase "Mamarrachito mio".

Su "mamarrachito", era la actriz Hilda Bernard. Más mala que suegra mal dormida. A ella, Oscar Casco le decía en la ficción del radioteatro lo que todas querían escuchar en sus oídos: "Mamarrachito mío". ¡Que momento! Pero cuando llegó la televisión, nos encontramos con que Hilda tenía un rostro severo, que nada tenía que ver con su personalidad, pero eso la ayudó a convertirse en una de las villanas más reconocidas de las telenovelas argentinas, esas que, de tan malas, hasta logran ser queridas por el público.

Bueno, ahora les presento a los otros "mamarrachitos argentos" que tienen post grado en maldad, no tienen idea de nada, pero por un bolsón de alimentos, algunos les dan el voto. 

Antes les cuento que, a la hora que terminaba de escribir esta nota, el Tribunal Electoral de Córdoba concluía el escrutinio definitivo de las 9.060 actas de la elección del 25 de junio pasado y aseguraban que recién hoy miércoles darían los resultados, digamos que más de una semana después. Otra cosa es que la Unidad Piquetera acababa de ocupar el Ministerio de Desarrollo, con pibes que bien podrían ser nuestros hijos, vecinos o nietos, que decidieron instalarse en el anexo del Ministerio bajo la consigna: "De aquí no nos movemos hasta obtener una respuesta concreta a las demandas planteadas".

Veamos por qué sucede esto: Todos sabemos que el país está en llamas y los políticos se preocupan más por buscar un buen resultado en las urnas y mantenerse en el poder, que por buscar una solución al desastre económico que aqueja a la Argentina. Lea sino, el editorial de Carlos Mira en este mismo medio y se sorprenderá ver al ministro de economía Sergio Massa, timbreando casas para pedirle a la gente que lo voten. Mamarrachito mío.

Semana de la dulzura

En el "acampe piquetero nacional" contra el Gobierno de Alberto Fernández, fueron varias las organizaciones que se movilizaron hacia el ministerio de Desarrollo Social. "Lo que pasa es que todos los políticos andan armando listas, lo demás no les interesa". Dicen.

Los piqueteros emplean como lema "Con la comida de los pibes no", y les cuento por qué. Ellos denuncian que no llegan alimentos a los comedores comunitarios porque "el dinero va a la campaña electoral". Y, que "los alimentos derivados a los merenderos oficialistas lo hacen a través de los punteros políticos o dirigentes sociales que son candidatos en los distritos del conurbano y todo el país". Mamarrachito mío.

Los activistas de izquierda piden "cambios urgentes en la política social del Gobierno", como por ejemplo "no pagarle al Fondo Monetario Internacional" y que la ministra de Desarrollo Social "deje de ajustar los planes, porque ya dio de baja a cien mil beneficiarios del Potenciar Trabajo". Les aviso que estos piqueteros que solo viven de planes se llaman "Polo Obrero" —de no creer—, y amenazan que "habrá cortes de ruta, ollas populares y concentraciones en distintos puntos del país", no dijeron cuáles son los distintos puntos. 

Ellos, señalan que la movilización va dirigida en rechazo a la gestión llevada adelante por el ministro de Economía y precandidato a presidente, Sergio Massa —el que anda timbreando casas para que lo voten, sepa—. "En 10 meses llevó adelante un ajuste que aumentó en casi 4 millones la cantidad de pobres. El gobierno de Unión por la Patria viene recortando el dinero que se gira a prestaciones como la AUH, dejó alrededor de 100.000 personas sin ninguna asistencia del Estado, no entrega herramientas a las cooperativas de trabajo y empobrece a los trabajadores con la inflación y la devaluación", dijeron. Mamarrachito mío.

Dale que va

Como si nada pasara, los muchachos de la Junta Electoral de Unión por la Patria definieron en las últimas horas que los distintos precandidatos puedan utilizar en las boletas de las PASO del 13 de agosto los apodos y nombres por los que son "públicamente conocidos". Pensé que era muy probable que encontremos a alguien con el apodo de ladri, panqueque, etc. digo.

Pero no, explican que por ejemplo, el precandidato a senador nacional, Eduardo de Pedro, podrá utilizar el apodo "Wado" en la boleta, el postulante a diputado nacional Máximo Carlos Kirchner podrá figurar como "Máximo Kirchner" y no "Play Station", y el postulante a legislador Juan Ignacio Rossi será identificado como "Cote Rossi",  y no "chivo" por citar algunos casos. ¿Sabrán que cada papa vale cien pesos? Mamarrachito mío.

Por otro lado Patricia Bullrich intenta cosechar votos de los libertarios. Dice que va por el ajuste: "Conmigo esto se acaba". Bien a lo Patovica. Con esto planea fortalecer su discurso de mano dura, disparar sus cañones sobre las empresas estatales y las políticas sociales y promover despidos masivos en el sector público. 

Así, sin anestesia, propone el cierre de empresas del Estado para bajar drásticamente el gasto público y destinar esos recursos a generar mejores condiciones para que los privados puedan generar empleo. También prometió una confrontación sin cuartel contra el sindicalismo.

Ya que estamos recordemos un poco, Carlos Menem supo decir: "Si decía lo que iba a hacer no me votaban", en cambio Patricia explica sin vueltas que su programa combina exclusión social, represión, vaciamiento del Estado y concentración de la riqueza. Quienes la voten a Patricia no podrán argumentar que no sabían de qué se trataba. Mamarrachito mío.

Horacio Rodríguez Larreta presentó sus propuestas para "terminar con los privilegios políticos" —mirá quién habla—. Lo hizo desde el Monasterio Nuestra Señora de Fátima, el convento de General Rodríguez en el que el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, arrojó los bolsos con dólares en 2016. Ya no saben qué hacer para rompernos el corazón y otras cosas. Mamarrachito mío.

Y esta es de no creer: el presidente Alberto Fernández afirmó este martes que "el Mercosur es el proceso de integración más sólido que la América del Sur ha desplegado". Lo hizo en Puerto Iguazú, junto a los presidentes de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce; de Paraguay, Mario Abdo; y al mandatario electo de ese país, Santiago Peña, Alberto Fernández aseguró que "ser miembro de este bloque nos fortalece. Sin él, en un escenario internacional de países centrales que conforman enormes bloques económicos, seríamos más débiles y más pequeños". Mamarrachito mío.

Porque se lo merece, le dejo el cierre de este editorial a nuestro peor presidente de los últimos cuarenta años: "Estemos orgullosos de lo que somos. Aquí, en la paz del sur, está el presente y el futuro, mientras que en el norte, donde las bombas estallan, solo anida el frío cálculo de los poderosos". Tome, eso se llama no tener idea de nada. Mamarrachito mío.



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