LOS PRINCIPIOS DE ALBERTO

OPINIÓN

Urgido por la necesidad de un entendimiento con el Fondo, el Presidente dio un giro y aceptó la invitación de Joe Biden para la cumbre de países democráticos


Por Carlos Pagni

Esto implica reconocer que en Nicaragua, Venezuela, Bolivia, Rusia y China, que no estarán en el encuentro, no existe la libertad

Había un viejo chiste muy conocido de Groucho Marx que decía: “Estos son mis principios, pero si no te gustan tengo otros”. Algo de eso está pasando con la política exterior del gobierno de Alberto Fernández.

Los gobiernos se definen por distintos criterios. Hay distintos factores que le dan identidad: las medidas que toman, sus políticas económicas. Pero hay uno muy importante, que es cómo se alinean en el mundo, cuáles son los amigos y los rivales que eligen, a quiénes se aproximan y de quiénes se distancian.

Esta encrucijada de encontrar su identidad le acaba de llegar al gobierno de Alberto Fernández. Hay una convocatoria deliberadamente hecha para señalar una división en el mundo, que es una convocatoria que hace el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que dice: “Voy a convocar a los países democráticos. Dejo afuera a China, dejo afuera a Bolivia -cuyo gobierno es íntimo amigo del gobierno de Fernández, al punto que él ejerce algo así como un protectorado sobre el gobierno boliviano-, dejo afuera a Nicaragua, dejo afuera a Rusia, dejo afuera a Irán”.

No dejo afuera -dice Biden- a Venezuela, traigo a su presidente alterno, Juan Guaidó, a quien el gobierno argentino no reconoce como presidente porque reconoce a Nicolás Maduro. Y le dice a la Argentina, vengan.

Ir significa reconocer que esas no son democracias. Es una cumbre destinada a combatir el autoritarismo, la corrupción y a promover los derechos humanos. Y el gobierno de Alberto Fernández tiene que decidir. Y decidió que va. Es decir, Alberto Fernández acaba de reconocer que Nicaragua, Venezuela, Bolivia, mucho más Rusia y China, no son democracias

¿Este alineamiento tiene que ver con qué? ¿Con que de pronto se le iluminaron los valores, de pronto vio la luz? No. De pronto tiene que cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, cuyo primer accionista largamente es Estados Unidos y el segundo, Japón, dos rivales de China.

La movida de Biden es, en el fondo, contra China. Va a estar en esta cumbre Taiwán, a la que la China Popular de Ji Xinping no reconoce como estado.

La Argentina tuvo que definirse. Diríamos, lo hace por plata, lo hace por el acuerdo con el Fondo. Un mensaje durísimo de la Casa Rosada a Cristina Kirchner y a su grupo, que tiene una alineación muy distinta de esta que acaba de adoptar el gobierno de Alberto Fernández.

Tenía unos principios, pero para acordar con el Fondo ahora tiene otros.

(Tribuna de Periodistas)

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