EL NOBEL DE LA PAZ

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed.



El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, recibe el Nobel de la Paz
Por Montse Martínez

En silencio, a la sombra, mientras todos los ojos estaban puestos en la joven activista medioambiental Greta Thunberg, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, se ha llevado el Premio Nobel de la Paz del 2019. El comité noruego ha reconocido su labor de reconciliación con la vecina Eritrea tras más de dos décadas de enfrentamiento en la frontera.

"La paz no surge de las acciones de una sola parte. Cuando el primer ministro Abiy extendió la mano, el presidente Afwerki la agarró y ayudó a formalizar el proceso de paz entre los dos países", argumentan los integrantes del comité para añadir: "Esperamos que el acuerdo de paz ayude a provocar un cambio positivo para toda la población de Etiopía y Eritrea". Un premio en el que comité, además, reconoce a otros actores "que trabajan en favor de la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones del este y noreste de África".

El político recibirá el galardón, que conlleva una retribución económica cercana a los 900.000 dólares, el próximo mes de diciembre. Ahmed se ha medido con otros 300 candidatos incluidos en una lista secreta que el comité no puede hacer pública hasta dentro de 50 años.

Nacido en 1976 en Beshaha, Ahmed fue nombrado primer ministro en abril del 2018 tras la denuncia inesperada de su antecesor, Hailemariam Desalegn. En poquísimo tiempo, no solo ha ejecutado cambios de gran calado en la política etíope sino también ha rubricado la paz con Eritrea tras una guerra que se saldó con cientos de miles de víctimas.

El año pasado, los galardonados fueron el congoleño Denis Mukwege y la iraquí Nadia Murad por "sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra y en conflictos armados.

Ahmed recibirá el galardón "por sus esfuerzos por lograr la paz y la cooperación internacional y, en particular, por su decisiva iniciativa de resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea".

Paz y reconciliación

El Nobel de la Paz se fue ya el año pasado a África, al recibirlo el médico congoleño Denis Mukwege, que lo compartió con la activista iraquí yazidí Nadia Murad, ambos distinguidos por sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra y en conflictos armados.

Todos los premios se entregarán el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se celebra el de la Paz.

Montse Martínez / Barcelona, España / El Periódico

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