DUELO NACIONAL

EDITORIAL

"Después del Carnaval viene la Cuaresma, la eterna lucha entre la diversión y el duelo. En la Argentina hace 40 años que estamos de puro Carnaval, con duelos que se olvidan pronto y después, de vuelta al mismo Carnaval. Meditemos un poco"

Por Luis Américo Illuminati

El mejor lavado de cerebro es la frase: "el pobre es pobre porque quiere" o "todo desastre ecológico (inundación) se debe al cambio climático". El progreso no se puede detener. El hombre es bueno, la sociedad lo vuelve malo (Rousseau), la mayoría siempre tiene la razón. La democracia tiene que tolerar todo, incluso el vicio, lo nocivo y lo antinatural. Hay tanto idiota que se lo cree. Y así con frases hechas o clichés lavan el cerebro a los que no usan las neuronas. Bombardean con estas frases vacías en todos los medios hasta que convencen al ciudadano desprevenido. ¿No hay nada nuevo bajo el sol? Las verdaderas preguntas que el hombre, el Dasein (ser-ahí) se debe hacer son: ¿De dónde venimos. Por qué estamos aquí, adónde vamos, cuál es el sentido de mi existencia? Cuál es el propósito de mi vida? ¿Comer e ir al baño a defecar? Eso también las bestias y alimañas del campo lo hacen. Pero nosotros somos seres pensantes. Pero, pensamos de verdad? ¿Cuál es nuestra misión en la vida? Si los fines utilitarios y egoístas se anteponen a los fines éticos y nobles, ¿puede subsistir incólume la democracia? ¿Es como dijo Heráclito: "el cielo es para las águilas y el lodo es para los cerdos?" Tengo para mí que "Sólo es digno de la verdad -y por ende, de la libertad- aquel que la busca diariamente" (Goethe). "No sólo de pan vive el hombre -y de poner el voto en la urna y lo defrauden- sino de toda palabra que sale de boca de Dios..." ¿Acaso no es cierto lo que digo en mi muro? "Después del Carnaval viene la Cuaresma, la eterna lucha entre la diversión y el duelo. En la Argentina hace 40 años que estamos de puro Carnaval, con duelos que se olvidan pronto y después, de vuelta al mismo Carnaval. Meditemos un poco" (Ver mi nota Tiempo de Cuaresma). La tragedia del pueblo de Bahía Blanca -que nos afecta a todos- ¿no es un duelo que hace tiempo se cernía como un negro nubarrón en el horizonte? Meditemos un poco.