BELLAS PALABRAS DE AMOR QUE YA NO CORRESPONDEMOS

EDITORIAL

La provincia anunció Obras Públicas en nuestro Norte cordobés

Por Walter R. Quinteros

En este convenio para implementar obras de infraestructura ingresa nuestra vecina ciudad de Villa de Soto.

Esto es a raíz del desamor que nos une con la gestión provincial del gobernador Llaryora. Entonces nos manda cartas de amor llenas de buenas intenciones, donde nos dice que avanzará a flequillo dividido para fortalecer la obra pública en toda la provincia.

Parecemos —las ciudades del Norte de la Provincia—, la "mina" a levantar en este baile de solos y solas.

Ya anduvo el Radical Rodrigo De Loredo por estos pagos haciendo lo mismo y denunciando la "improvisación" en el manejo de la seguridad, y otros ítems de este gobierno.

Como si nosotros no lo supiésemos.

Les decimos cosas para que después vengan y nos la repitan.

Y como si fuésemos los giles que recién se caen del catre, desde la administración provincial nos dicen junto a una carta escrita en papel perfumado junto a una caja de bombones, y una flor sin espinas, que ellos, el Gobierno de la Provincia, "continuarán" con la implementación de obras claves en "múltiples" municipios, con el objetivo de "impulsar el desarrollo local y mejorar la calidad de vida de los vecinos". Nos decían desde PERFIL.

¿Cuántas veces hemos escuchado esas bellas palabras de amor?

"Impulsar el desarrollo local y mejorar la vida de los vecinos"

¿Qué político en un café literario no recitó este bello verso?

Ya que estamos. ¿Se acuerdan esa cosa, coso, del "Turismo sustentable y sostenible"? ¿Qué pasó, coso?

Para apagar cualquier incendio, el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, agarró la lapicera matafuego y firmó convenios con intendentes de siete municipios para asegurar asi, la "continuidad" de importantes obras de infraestructura a través del Fondo Complementario de Obras de Infraestructura para Municipios, Comunas y Comunidades Regionales (FOCOM).

¡Focom, Focom, qué grande sos!

En esta nueva etapa, las localidades beneficiadas ¿Beneficiadas? fueron Hernando, Cañada de Luque, La Cruz, San José de la Dormida, Arias, Camilo Aldao y Villa de Soto.

O sea, ¿Hay que agradecerles encima cuando todo se hace con la guita nuestra?

El ministro Manuel Calvo, destacó el "compromiso del gobierno provincial con el desarrollo de las localidades, sin distinción de color político".

¿Cómo? ¿Acaso los intendentes distinguen los colores de los vecinos?

"Esta iniciativa es una muestra de la confianza de nuestro gobernador para con los intendentes de toda la provincia, sin importar el tamaño de sus localidades y muchos menos los colores políticos a los que representan".

Ah bueno, o sea que ¿había otros gobernadores que se fijaban en eso? Cerrame la ocho, coso.

Asimismo Calvo, enfatizó la importancia de la obra pública para reactivar la economía local y brindar soluciones a los problemas más urgentes que enfrentan los municipios.

Gracias Calvo, de verdad, gracias, van a tapar los baches, ¿no? O esas cosas de turismo sustentable y sostenible...

La semana pasada, anduvo el diputado Rodrigo De Loredo por esta ciudad, iniciando una gira por el interior de la provincia para "delinear un programa de soluciones concretas para cada región".

¿Cuántas veces hemos escuchado esas bellas palabras de amor?

De Loredo nos dijo algo que nosotros no sabíamos. Parece.

Debe ser porque no protestamos, nos hacemos los tontos o, porque no leemos LA GACETA LIBERAL, como la lee él.

Y nos recordó que a nosotros:

1) Nos falta el agua.

2) No tenemos conectividad.

3) No tenemos seguridad.

4) Nos sobran las deficiencias estructurales.

5) Nuestro sistema de salud es precario.

6) Que va a trabajar para revertir ésta situación. (No dijo cuándo ni cómo piensa hacerlo. Porque cuando lo entrevisté me dijo que iba a llevar la producción de nuestros campos a los puertos. Tome, hay archivo de eso).

¿Cuántas veces hemos escuchado esas bellas palabras de amor?

Ya que sabe todo de nosotros, menos mal que no habló entonces de cómo vamos empilchados a los bailes de cuartetos. Ni a cuánto revendemos las entradas.