CULTURA.- ¿Sabía usted, joven cruzdelejeño que Cinema Paradiso, la película de Giuseppe Tomatore contiene, en su último minuto, más de cincuenta de los más famosos besos de la historia del cine? En esta película hay más besos que en cualquier esquina oscurita.
La película, dirigida por Giuseppe Tornatore (fue su segundo largometraje), protagonizada por Philippe Noiret, Jacques Perrin, Antonella Attili, Enzo Cannavale, Isa Danieli, Leo Gullotta y Marco Leonardi, y con una inolvidable banda sonora de Ennio Morricone, es todo un homenaje de amor al cine a través de la historia de uno de esos pequeños cines de pueblo y de la amistad de su protagonista con un chico del lugar fascinado por las películas que, con los años, llegará a ser un importante director de cine.
Narrada en forma de flashback, se inicia cuando ya consagrado, el director regresa a su pueblo, del que partió de joven y al que no había regresado nunca, ante la noticia del fallecimiento de una persona. El muerto es el proyeccionista del cine del pueblo, ahora completamente abandonado, que inculcó al muchacho su pasión por el cine. El protagonista rememorará aquella amistad, así como sus años de adolescente con su primer amor. La escena final, en que el director ve en una pantalla todos aquellos besos suprimidos por la censura del cura del pueblo, es de una profunda emoción.
Quítele el barbijo y la respiración a esa cosa llamada pareja con un besazo. ¡Ya!.
2) ¡A ver esas palmas!
FUTUROLOGÍA.- Según un detallado informe de la Secretaría de Turismo, Siesta y Cuarteto de este pueblo, al finalizar la pandemia, veremos la rotonda de la ruta tal cual se ve en la foto.
Aunque aclararon que desde el gobierno nacional, no brindaron detalles de cuánto tiempo falta para la llegada de los monos, aclararon que cuanto antes se deberán repartir bolsones y bolsitas a los aplaudidores. No vaya a ser cosa que llegue un gorila que controle, escriba y audite.
Sabido es que estamos en una zona donde predominan, por su tierra y clima, montes de algarrobo, tala, mistol y chañar con sotobosque de piquillín y tuna, vegetación que está adaptada para vivir en este lugar o en ambientes más secos todavía; suele presentar modificaciones tales como raíces muy largas, parénquimas almacenadoras de agua u hojas pequeñas y verdes durante todo el año. Aunque también se encuentran sauces criollos a la vera del río.
Estas palmeras plantadas de prepo -y flojas de papeles-, en la rotonda, por algunos segundos nos trasladan a Miami, pero al momento, el bosque autóctono, nos devuelve a la cruda realidad. Nos dice un ambientalista de barrio La Curva, donde nos muestra que los espinillos dan flores de plástico.
3) Hay que estudiar más
CLASE PRESENCIAL.- Se supo que antes de la suspensión de clases presenciales, en una escuela de esta ciudad, una profesora del secundario le preguntó a sus alumnos:
Nadie le respondió, hasta que una alumna llamada Eugenia, de familia muy conservadora, se puso de pie y le dijo:
-Profesora, usted no debería preguntarnos eso. Cuando regrese a casa se lo voy a contar a mis padres, ellos la denunciarán ante la dirección y a usted la despedirán.
La profesora ignoró lo que le dijo Eugenia y volvió a preguntarle a la clase:
-¿Quién sabe qué parte del cuerpo aumenta diez veces su tamaño cuando es estimulado?
Eugenia se enojó, miró a los compañeros que estaban junto a ella y exclamó:
-¡Va a tener problemas esta mujer! ¡Muchos problemas!
La docente continuó ignorando a Eugenia y preguntó:
-¿Nadie lo sabe?
Entonces Juancito, de un barrio cercano a la "Panamericana cruzdelejeña", se pusó de pie y, algo nervioso por el momento, responde:
-La pupila del ojo, profesora. Que en la oscuridad aumenta diez veces su tamaño.
-¡Muy bien, Juan! -lo felicitó la profesora-, y luego se volvió a Eugenia y le dijo:
Señorita, debo decirle tres cosas: primero, usted tiene una mente muy sucia.
Segundo: no estudió la lección.
Y tercero: dentro de algún tiempo se va a llevar una enorme desilusión.
Señorita, debo decirle tres cosas: primero, usted tiene una mente muy sucia.
Segundo: no estudió la lección.
Y tercero: dentro de algún tiempo se va a llevar una enorme desilusión.
(La Gaceta Liberal)
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