OPINIÓN / POLÍTICA
Fernández sabía sobre la compra de barbijos con sobreprecios y no dijo nada.
Luego del escándalo en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con los sobreprecios en la compra de fideos en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus, salió a la luz que el Gobierno de la Ciudad también realizó una maniobra similar y en ambos casos hubo algo en común.
Ni Horacio Rodríguez Larreta emitió opinión sobre la compra de alimentos por encima de los precios máximos dispuestos por el propio Gobierno nacional, ni Alberto Fernández salió a hablar sobre el negociado con los barbijos. ¿Hay un pacto de impunidad entre los dos mandatarios?
Alberto sabía, desde antes que saliera a la luz el escándalo de la compra de barbijos, que el Gobierno de la Ciudad había adquirido esos materiales con sobreprecio. Sin embargo, en su raid de entrevistas televisivas, decidió hacer caso omiso.
La emergencia del Covid-19, o la dictadura del coronavirus, dejó al descubierto los negociados de la dirigencia política y el cierre del Congreso, que mira expectante cómo -a diferencia de otros lugares del mundo- el Ejecutivo se maneja por medio de decretos sin discutir en el parlamento cuestiones prioritarias.
Fernández, al igual que su tocayo Alberto Fujimori, mantiene el Congreso cerrado y maneja a gusto y piacere la situación, con el silencio cómplice del jefe de Gobierno porteño, que también tiene cosas que esconder bajo la alfombra.
(Con información de Agencia NOVA)
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